Con sus mejores galas y la emoción a flor de piel. Centenares de peñistas dejaron ayer por la tarde el blusón festero en casa para exhibir su fervor a la Asunción y a San Roque durante la solemne procesión de las Festes d'Agost, que no son las que se celebran en honor a la patrona pero sí las que más gente congregan.

Los festejos, que arrancaron el pasado domingo y se prolongarán hasta el jueves de esta semana, llegaron ayer a su vertiente más religiosa, cuando las sagradas imágenes recorrieron las calles del municipio despertando la pasión de vecinos y visitantes.

Pasadas las 21.00 horas, la Virgen de la Asunción y San Roque salieron a hombros por la puerta lateral de la iglesia después de que se celebrara una misa en su honor. Fue entonces cuando la emoción llegó a su máximo esplendor. La solemnidad del acto inundó las calles de La Nucía donde por unas horas el jolgorio quedó a un lado para dar paso al silencio y al recogimiento. Tras menos de dos horas de recorrido, la Virgen de la Asunción y San Roque volvieron a hombros al punto de partida, la iglesia.

La Reina de las fiestas, Olga Fernández, junto a su corte de seis damas acompañaron a la Virgen de la Asunción y a San Roque. También el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano mostró su respetó a la Asunción. Junto al primer edil, la comitiva oficial y el Majoral 2016, el presidente de la peña Els Socarrats, Víctor Jumilla cerraban la procesión.

A medianoche, centenares de personas se congregaron en la plaza del Auditorio para ver el espectáculo de fuegos artificiales.

Los actos continuarán mañana con la ofrenda de flores a la Virgen como acto central a partir de las 20.30 horas.