Un plante in extremis. El pequeño comercio de Benidorm, agrupado en la asociación local Aico, presentó ayer un escrito de alegaciones contra la modificación puntual número 19 del Plan General, que autoriza la implantación de centros comerciales en todo el término municipal. Un cambio que se aprobó, de forma provisional, en el pleno del pasado mes de mayo y que hasta ayer se encontraba en periodo de exposición pública. Los comerciantes se oponen a que todo el suelo de la ciudad se liberalice y, por tanto, pueda albergar varias grandes superficies, según el escrito que registraron ayer ante el Ayuntamiento, al que ha tenido acceso este diario.
Así las cosas, en el documento de alegaciones, la asociación Aico recuerda que la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup) permite delimitar el uso que se le quiere dar al suelo pendiente de desarrollo. «Al liberalizar la implantación de grandes superficies comerciales para la totalidad del término municipal, se producirá un fuerte impacto paisajísitico en el modelo de ordenación urbanística preexistente en el que la implantación de estos grandes establecimientos estaba fuertemente limitado», recuerdan en el escrito.
Por ello, consideran que es necesario delimitar ya los usos futuros para el suelo pendiente de desarrollo con el fin de vetar en el resto de zonas la implantación de grandes superficies. Un plantamiento que, en el pleno del pasado mes de mayo, la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, rechazó al indicar que una modificación como esta del Plan General no se podía aplicar para una zona en concreto.
Una afirmación que Aico rechaza en sus alegaciones porque entiende que la Lotup sí permite delimitar sector por sector para su uso. «La futura ordenación pormenorizada se debería contener la mención del tipo de establecimientos comerciales que son susceptibles de implantarse en las zonas terciarias del municipio», exponen en el documento presentado ayer ante el Ayuntamiento.
Temor en las tiendas
En definitiva, los pequeños comerciantes temen que a medio plazo la ciudad se convierta en un foco de atracción de nuevos macrocentros lo que, a su juicio, provocaría que un detrimento para la ciudad. «Las buenas firmas se irán a las grandes superficies y la zona urbana se convertirá en un punto poco atractivo. Algo que terminará perjudicando al flujo de visitantes y, por ello, también al turismo», consideraron ayer desde la asociación Aico.
No obstante, el pequeño comercio sí que cede ante la implantación del centro comercial que planea sobre el sector PP 3/1 Industrial. Aunque con matices. De hecho, en sus alegaciones recuerdan que en esta bolsa de suelo «debería eliminarse la actividad comercial minorista o, en su defecto, limitar estas actividades». Esto es, que sólo un 30% del terreno se destine al macrocentro, según aclararon desde la asociación local.
Equilibrio de fuerzas
Al aceptar el desarrollo del centro que planea sobre el PP 3/1, el pequeño comercio considera que la balanza en Benidorm queda equilibrada. «Si se comienzan a abrir nuevas grandes superficies en otros puntos de la ciudad a partir de la modificación del Plan General se va a generar un exceso de la ofert, consideraron. De hecho, entienden que con un único centro comercial en la capital de la Costa Blanca es suficiente para equilibrar la balanza con las tiendas urbanas.
