«¿Que no se puede pasar? Pues no, no tenía ni idea». Ésta fue ayer una de las frases más repetidas entre los conductores que circulaban con sus vehículos por la avenida de la Armada Española de Benidorm, en la primera línea de la playa de Poniente, al ser consultados por este diario por su opinión sobre el inicio de la campaña de peatonalización iniciada por el Ayuntamiento. Una peatonalización que, al menos ayer, el primer día de restricciones, pasó completamente desapercibida en la zona.

«Por aquí ha habido el mismo tráfico que cualquier día. La verdad es que no se ha notado nada, pero imagino que poco a poco la gente se irá acostumbrando», justificaba la cajera de una tienda. Y tenía razón. Porque, aunque el Consistorio ya ha colocado toda la señalización para informar de que el acceso a Armada Española queda limitado a vehículos autorizados, la tónica en esta primera jornada fue como la de cualquier otro día: camiones, coches o motocicletas circulando a todas horas como si nada hubiera cambiado.

El Ayuntamiento de Benidorm anunció la pasada semana el comienzo de la primera fase de peatonalización en esta avenida: desde Jaime I hasta Xixo. El proyecto se ejecutará a petición del Consejo Vecinal y, según manifestaron ayer a través de un comunicado, estará hasta finales de mayo «en periodo de prueba para que los ciudadanos se vayan acostumbrado», con el objetivo de que «en junio se haga efectiva al 100%».

El edil de Movilidad, José Ramón González de Zárate, explicó que a lo largo de este mes y medio de prueba «se irá viendo la problemática de vecinos y comerciantes y cómo solventarla, para llegar al verano con una semipeatonalización importante para que peatones, runners, patinadores y bicis puedan transitar tranquila y cómodamente por la primera línea de Poniente».

El proyecto se ejecutará siguiendo los mismos pasos que ya se aplicaron hace años en la primera línea de Levante. Por tanto, el acceso de vehículos quedará limitado sólo a residentes, carga y descarga, emergencias, servicios públicos y taxis. Para la restricción del tráfico se instalarán unos sistemas de control de accesos, con un lector de matrículas como los que existen en otros puntos del casco urbano. Desde el Consistorio informaron ayer de que los residentes deberán comunicar en el departamento municipal de Tráfico las matrículas de sus vehículos, tras acreditar su residencia, para que se cursen las autorizaciones correspondientes. Para concederlas, se considerará residentes a todos aquellos que vivan en el tramo comprendido entre el término municipal de Finestrat y las avenidas Jaime I y Nicaragua, agregaron.

Ya en una segunda fase, la idea es ampliar esta peatonalización hasta la conexión de Armada Española y la avenida de Villajoyosa, aunque para esta ampliación todavía no hay fecha.