Una tubería que se rompió en septiembre a causa de la lluvia en el barranco de Carbonera de l'Alfàs del Pi y que aún está en proceso de reparación, continúa provocando vertidos de aguas fecales en toda esta zona y tiene indignados a varios de los vecinos de los alrededores -en su mayoría residen en casas bajas- a causa del mal olor que genera.
El concejal de Medio Ambiente de l'Alfàs, Vicente Soler, explicó a este diario que dicha conducción, situada junto a la urbanización El Tossalet, está vinculada a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Benidorm, por lo que «el Ayuntamiento considera que su mantenimiento es competencia del Consell». Soler detalló que varios tramos de esta canalización se rompieron tras las lluvias torrenciales de septiembre. «En algunos ha actuado la Conselleria y en otros nosotros. En éste en concreto, situado en el barranco de Carbonera, comenzamos a trabajar hace 10 días a través de una obra de emergencia. No obstante, estamos estableciendo una negociación con el gobierno autonómico para que se encarguen ellos de este tipo de mantenimiento y no vuelva a producirse esta demora», argumentó el concejal.
Desde la Conselleria de Medio Ambiente manifestaron que se trata de una actuación que compete al Consistorio. «Nosotros ya actuamos sobre otras canalizaciones que sí eran de nuestra responsabilidad. Comenzamos las obras en octubre y las finalizamos en diciembre», reseñaron fuentes de esta área del gobierno autonómico. Por su parte, uno de los vecinos que tiene su casa junto a este barranco denunció a este periódico que el olor es demasiado potente y que los vertidos se han cargado parte de la vegetación de los alrededores de la tubería. Un empresario que tiene cerca su negocio también incidió en que «tanto a primera hora como por la tarde la peste es inaguantable». Esta persona comentó que habrá unas 200 viviendas a las que llega el olor.
