La tromba de agua registrada ayer tromba de agua afectó gran parte de la provincia. Anegó playas, viñedos y olivos, calles y en algunos municipios obligó a cortar de forma temporal algunas carreteras.

En Benidorm, uno de los más afectados por el temporal en la Marina Baixa, se cortó de forma temporal el tráfico hasta en cuatro viales. El del puente de El Murtal, incluso, siguió cerrado un poco tiempo después de que terminara el episodio de fuertes lluvias por el fuerte caudal que caía de dicho barranco. En la capital turística de la Costa Blanca, las zonas más conflictivas fueron la confluencia entre las avenidas Alfonso Puchades y Doctor Orts Llorca, donde se rescató al conductor de un vehículo y también quedó atrapado un camión del Parque Comarcal de Bomberos que hundió una rueda en uno de los imbornales. Igualmente, quedó anegada la confluencia de las avenidas de Severo Ochoa y Bernat de Sarrià, afectado por el Barranco Barceló, así como el cruce de Castellón con Ametllà de Mar.

Además, se registraron inundaciones en buena parte del área donde se encuentran el colegio Lope de Vega y el cámping La Torreta, situada sobre el barranco Barceló. La corriente de agua reventó el muro de contención que separa ambos establecimientos a causa del agua. Según fuentes municipales, el buen funcionamiento de la red alcantarillado de aguas pluviales y de las escorrentías de los barrancos, facilitó el desagüe, con bastante rapidez.

En l'Alfàs del Pi, en l'Albir, los servicios técnicos municipales tuvieron que actuar en la rotonda de acceso a la zona de la playa y en bajos y garajes. En Finestrat el punto más conflictivo fue el de la Cala, donde volvió a generarse un río de agua en la bajada del barranco hacia la playa. El alcalde, Juan Francisco Pérez, acudió a la zona y anunció que enviará documentación gráfica a las diferentes administraciones (Ministerio, Consell y Confederación Hidrográfica del Júcar) «para que se den cuenta de la problemática de las lluvias que hay en Finestrat», subrayó. En La Vila Joiosa, según fuentes municipales, no se registraron incidentes graves. Sin embargo, en el Hospital Marina Baixa, situado en su término municipal, se desplazó un sumidero que provocó una gotera en uno de sus pasillos, por lo que hubo que cambiar un tubo para que dejara de caer agua.

En la Marina Alta, varias calles de Dénia quedaron inundadas y en la Eatim La Xara, las lluvias de estos días han dejado inundados los barracones de la escuela del municipio, por lo que entre hoy y mañana, se decidirá si se retrasa la apertura de las clases.

La lluvia caída desde el viernes ha sido beneficiosa para los cultivos en el Alto y Medio Vinalopó y no se produjeron inundaciones en los cascos urbanos ni cortes de carretera, sí en viñedos y olivos. Sin embargo, sí tuvieron que suspenderse actos festeros en Villena, Beneixama, Monóvar, Aspe y en Elda, la vendimia ha sudrido un «parón» porque las fincas han quedado impracticables debido a la acumulación de agua y barro. También la graduación de la uva de vinificación puede verse ligeramente mermada por la lluvia.

En Elche, el representante de Asaja, Pedro Valero, calificó las lluvias como «una bendición» para los árboles (especialmente para los granados, que están a pocos días de que comience la temporada de corte) y para las hortalizas de invierno que ya se habían plantado. Y en el litoral, como ocurre frecuentemente ante episodios de lluvia, algunas playas de Elche se han visto afectadas con pérdidas de arena. En Arenales del Sol el Ayuntamiento ha señalizado lavapiés arrastrados por el agua. En cuanto a emergencias, Tráfico registró ayer por la mañana retenciones en la autovía A-70 a su paso por Elche, especialmente en sentido Murcia sobre las 09.30 horas.

En Alicante no llovía tan seguido desde finales de noviembre de 2014. Ayer no hubo inundaciones pero el arrastre de material por el barranco de Orgegia/Albufereta acabó anegando parte de la playa, una imagen habitual cuando se producen tormentas fuertes. Igualmente, las fuertes precipitaciones provocaron el desprendimiento de un talud junto a la carretera autonómica CV-810 a la altura de Mutxamel, lo que obligó a cortar uno de los carriles, según informaron en la cuenta de Twitter de Emergencias de la Generalitat. También en Sant Joan se cortó parte de la mañana el tráfico de la calle Mayor, ya que el paso de turismos provocaba la entrada de agua al interior de las viviendas. Asimismo, el puente de Benimagrell se inundó y el paso subterráneo del Carrefour.

En El Campello varias calles quedaron anegadas con hasta medio metro de agua en el casco urbano y se tuvieron que cortar el Cami Vell de la Vila Joiosa, que cruza el río Seco, y otro camino en l'Amerador, además de otros accesos en la zona de La Totxa. Del mismo modo el temporal se llevó por delante un acceso a la playa del Carrerlamar por la fuerza con la que bajaba el agua hasta el mar y al verse desbordado el sistema de evacuación de pluviales. En San Vicente se produjeron algunas acumulaciones de agua, sobre todo en el barrio de Santa Isabel, y en Xixona la tormenta causó un apagón que afectó a 1.500 abonados y que se alargó desde las 11.30 horas hasta las 17.00 horas. La avería se registró en un centro de transformación debido a las humedades por la lluvia, según informó Iberdrola. Igualmente se produjeron al menos tres salidas de vía de la CV-800 entre Xixona y Alicante a las 15.30 horas, dos de ellas en la Revolta de la Paella y otra cerca de la Venta Halcón, sin heridos de consideración en un principio. En Agost la tromba de agua dejó incomunicada la partida de Sol del Camp. Y el río Seco a su paso por Mutxamel venía cargado del agua caída en el interior de la provincia, sobre todo en poblaciones como Xixona y Tibi, dejando una espectacular cascada a la altura de Assut de Sant Joan, en el acceso a Bonalba.

Las lluvias en Orihuela, que se han sucedido desde la madrugada del domingo de forma moderada, han transcurrido sin incidentes, por lo que están siendo bien acogidas por vecinos y agricultores. Estos últimos han visto una tregua a los intensos meses de verano en el que han sufrido el calor y la sequía. El efecto de las lluvias puede constatarse también en el cauce del río Segura, que apenas hace dos días estaba completamente seco. Los operarios del Ayuntamiento de Orihuela Costa estuvieron el domingo y ayer adecuando las playas tras el paso del temporal, aunque la alerta por lluvias seguía vigente ayer.

Por otra parte, en Torrevieja, la Policía Local atendió 37 llamadas durante la madrugada del sábado al domingo por servicios vinculados con la tromba de agua que dejó en algunos puntos del municipio más de 75 litros por metro cuadrado, según el balance realizado por el concejal de Seguridad y Playas, Javier Manzanares (PSOE), junto al alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes). Como incidencias más destacadas -además de las adelantadas por este diario el domingo como el corte de la CV-905, el principal acceso a Torrevieja, en un tramo de tres kilómetros y el arrastre de varios vehículos en la playa de Los Locos- Manzanares explicó que uno de los pilares de la pasarela de madera que forma parte del paseo de la playa de Los Locos en la curva del Palangre resultó dañada por el arrastre de la lluvia desde la avenida de las Habaneras y ha tenido que ser precintada para que no circulen peatones. La Policía Local recibió llamadas por entrada de agua en viviendas de Lagosol, arrastre de trapas de alcantarillado que no han aparecido, inundaciones de terrazas y obturación de las rejillas de alcantarillado por residuos. Los bomberos tuvieron que achicar agua en un acceso de la circunvalación al centro de Torrevieja en el parque de Las Naciones.

Las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla registraron precipitaciones intermitentes que, en cualquier caso, no provocaron problemas de consideración. La zona del Baradello, en Alcoy, fue el lugar en que las lluvias fueron más intensas, al recogerse 32 litros por metro cuadrado. En Agres, el agua no impidió que se celebraran las fiestas.