El Ayuntamiento de Benidorm pretende gestionar directamente el servicio municipal de transporte público urbano, que hasta la fecha administra la Generalitat Valenciana a través de una concesión denominada CVA-006. Así lo aseguraron ayer a este diario fuentes de la Concejalía de Movilidad, además de reseñar que en el mes de octubre de 2016 caduca el contrato del Consell con la empresa que actualmente ofrece el servicio, Llorente Bus. Por ello, el Consistorio benidormense ha remitido una carta a la Conselleria de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte advirtiéndole de la intención del gobierno local de crear su propia oferta de transporte urbano a través de una concesión que él mismo regule.
Si finalmente consigue asumir esta competencia, Benidorm podría sacar a concurso público este contrato. Este hecho desembocaría en una serie de modificaciones que podrían afectar a la red de las 19 líneas con las que Llorente Bus opera en Benidorm. Esta mercantil trabaja a nivel intermunicipal. Es decir, sus autobuses conectan tres localidades: Finestrat, Benidorm y Altea. «Nosotros sólo tendríamos competencias sobre los recorridos en Benidorm. Otro tema es que lo que ofertemos pueda coincidir con otros servicios interurbanos, que siga gestionando el Consell; o que se generen acuerdos con localidades vecinas para, por ejemplo, comunicar el centro benidormense con l'Albir. Si finalmente asumimos este servicio municipal de transporte urbano, el resto de autobuses sólo tendría derecho a tener una parada en Benidorm, aunque siempre se buscarían esos convenios entre pueblos. Incluso se trataría de impulsar un consorcio comarcal de transporte, para dar respuesta a estas problemáticas», detallan desde la concejalía. De momento, sobre la mesa está la intención, avalada, según estas fuentes, por los técnicos del área de Movilidad.
«Esto no es una cuestión política», inciden, a la vez que afirman que la decisión de enviar la carta al Consell pasó por comisión informativa, y no parece que haya causado demasiada controversia entre los diferentes grupos políticos. Es más, fuentes del Partido Popular, que todo apunta a que sea el que lidere el futuro gobierno de Benidorm, manifiestan que «consideramos que es una idea interesante, ya que nuestra localidad es los suficientemente grande como para tener su propio servicio de transporte urbano. De hecho, creemos que la concesión del tren turístico debería integrarse dentro del nuevo contrato y que se abarate mucho más el transporte escolar».
En la Concejalía destacan que la propia normativa autonómica avalaría esta decisión. Según un artículo sobre Movilidad del Consell, «el transporte público de viajeros es un servicio de prestación obligatoria para los entes locales de población superior a 50.000 habitantes». Subrayan, por tanto, que Benidorm tiene 73.000, «por lo que ya es hora de que tenga su propia red de autobuses, supervisada desde el Ayuntamiento», añaden.
La fórmula de contrato que, de momento, baraja el Consistorio «sería lo que se denomina riesgo y ventura, es decir, que no supusiera ningún tipo de coste para el Consistorio», explican.
