La fuerte tromba de agua que anegó medio centenar de locales comerciales y numerosos viales de Benidorm el mediodía del pasado domingo ha hecho reaccionar al gobierno local de la ciudad. El concejal de Ciclo Hídrico y Seguridad Ciudadana, José Marcet, anunció ayer la aprobación inminente de un proyecto para canalizar las aguas en el tramo final de la avenida Doctor Orts Llorca, en concreto en el tramo entre la avenida del Mediterráneo y la de Alcoy, que desemboca en el paseo de la playa de Levante, una de las zonas más conflictivas cuando se producen episodios de fuertes lluvias, como volvió a quedar constatado anteayer.

De hecho, las lluvias torrenciales caídas en poco más de media hora arrastraron motos e inundaron numerosos establecimientos situados en esta calle, en la que se concentran los caudales que bajan desde Alfonso Puchades y la vía de Emilio Ortuño en dirección al mar. También provocaron importantes encharcamientos en viales adyacentes, como la avenida del Mediterráneo.

Ante estos hechos, el Ayuntamiento de Benidorm anunció ayer que el próximo lunes elevarán a las comisiones informativas el proyecto para reducir el riesgo de inundaciones en este vial, para el cual se prevé destinar cerca de un millón de euros, procedentes del plan de inversiones de la concesionaria del servicio de agua y alcantarillado Hidraqua. Marcet afirmó que las obras se iniciarán entre mediados y finales de noviembre, para no entorpecer las mascletás de las Fiestas Mayores Patronales, y que con ellas se mejorará la red de alcantarillado y las conducciones de pluviales de este tramo, que el pleno aprobó hace meses renombrar como calle del Sacerdote Juan Rodríguez.

Ahora bien, aunque el Consistorio prevé actuar de urgencia en este vial, el gobierno local lamentó la falta de fondos para acometer otros proyectos en más zonas de la ciudad con alto riesgo de inundaciones y que el domingo también quedaron completamente anegadas. Un ejemplo, la avenida Alfonso Puchades, donde tres coches quedaron atrapados por el agua embalsada en la conocida como «curva del Number One», debido a que las alcantarillas de la misma fueron insuficientes para absorber todo el volumen de agua recogido en apenas minutos. Marcet explicó que existe un estudio de los técnicos municipales para desviar los caudales de esta curva a través de la avenida de Emilio Ortuño y, de ahí, canalizarlos por el barranco de l'Aigüera, aunque explicó que para ejecutarlo sería necesaria una inversión cercana a los 5 millones de euros, de los que «el Ayuntamiento no dispone en estos momentos».

Asimismo, también está pendiente de finalizar la canalización del barranco Barceló, en el barrio del Rincón de Loix y donde el domingo quedó «totalmente inundado» el camping La Torreta, ubicado sobre el cauce del mismo, por lo que hubo que abrir varias zanjas en el muro que separa esta instalación y el colegio privado Lope de Vega para aliviar las aguas, según explicó ayer el gobierno local. Marcet indicó que tanto el Ayuntamiento como la CHJ tienen obras pendientes de ejecutar en este barranco, aunque también reconoció que las mismas seguirían sin solucionar la inundabilidad de dicho camping: «En esta zona confluyen muchos factores. No hay más que ver que el domingo el cauce del barranco estaba seco y el camping totalmente inundado», dijo Marcet, quien también aseguró que están a la espera de conocer los informes de los Bomberos sobre las causas y posibles soluciones.

«Podría haber sido catastrófico»

Por su parte, el concejal de Presidencia, Conrado Hernández, destacó ayer el «buen funcionamiento» de la red de pluviales y los equipos de emergencias y señaló que «en pocas horas la ciudad había vuelto totalmente a la normalidad, cuando en cualquier otro lugar, con la cantidad de agua acumulada, podría haber sido catastrófico». Hernández recordó que en poco más de media hora la ciudad recogió 27,4 litros de agua por metro cuadrado, cuando en todo lo que va de año apenas habían llovido en Benidorm 26 litros.

Asimismo, indicó que en previsión de próximas lluvias trabajarán para evitar otros incidentes como los ocurridos el domingo, entre ellos el arrastre de materiales de las obras del gas a lo largo de la avenida Jaime I. Por último, destacó que las concesionarias de playas y de limpieza trabajaron intensamente durante toda la jornada para limpiar los residuos arrastrados por la lluvia y dejar la ciudad «en perfecto estado».