No hubo intencionalidad o una posible negligencia que pudiera ser indicio de responsabilidad penal. El Juzgado de Instrucción número 2 de Benidorm ha dado carpetazo definitivo a la causa abierta por el incendio que en febrero de 2013 arrasó entre ocho y diez hectáreas en la zona de la Huerta. El auto, fechado el pasado 12 de agosto y al que ayer tuvo acceso este diario, desestima el recurso que en marzo de este mismo año interpuso el grupo municipal del PP, como parte personada en el procedimiento, contra un primer sobreseimiento provisional de la causa.
La instrucción estaba abierta raíz de una denuncia del PP local y de la Policía Nacional de Benidorm, que desembocó en la imputación de un funcionario municipal por presunto delito de incendio forestal por negligencia. Este trabajador fue el que identificó en su día el Ayuntamiento como el encargado de realizar las quemas en el punto donde, según ratificó la investigación, se originó el fuego. Asimismo, en la denuncia, se apuntaba al propio Consistorio como responsable civil.
Los hechos investigados se produjeron en la madrugada del 7 de febrero del pasado año, en medio de un episodio de fuertes vientos. Los investigadores situaron el origen de las llamas en un terreno municipal situado junto al Cementerio de Sant Jaume, que el Ayuntamiento utilizaba hasta esa fecha como vertedero, lugar de almacenamiento de los Servicios Técnicos y en el que, además, había una zona destinada a la quema de restos de poda y de todo tipo de residuos, como los ataúdes procedentes de la exhumación de cadáveres. Como consecuencia de las llamas y de su rápida propagación, sobre las cinco de la madrugada, Policía y Bomberos tuvieron que desalojar medio centenar de viviendas, algunas de las cuales también resultaron dañadas por el siniestro. Y, entonces fue cuando los vecinos estallaron.
Numerosos afectados relataron el mismo día del incendio y en las jornadas sucesivas el escaso control sobre las quemas que se llevaban a cabo en este vertedero municipal, lo que, unido a que el origen se produjo en un lugar muy identificado, llevó al juzgado a abrir una investigación para esclarecer si pudo haber algún tipo de negligencia.
Argumentos
Tras investigar los hechos, el auto de Instrucción 2 de Benidorm es claro ahora en su decisión de archivar la causa y repite, prácticamente los mismos argumentos, que ya ofreció en el sobreseimiento provisional, acordado el 28 de marzo. Entonces, la juez mantuvo que, con las diligencias practicadas, «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa».
El recurso presentado por el PP para dilatar el proceso, hacía mención a que «si bien el inicialmente imputado carece de cualquier responsabilidad penal, hay testigos conocedores de los hechos que no han sido llamados a declarar», por lo que solicitaban la citación de estos testigos, la de otros empleados municipales y la del propio alcalde, Agustín Navarro.
No obstante, la juez entiende que «de las alegaciones vertidas (...) no se extrae nada nuevo que no se tuviese en cuenta en el momento de dictar la resolución» y que en las testificales propuestas en el recurso «ni siquiera se concreta qué relación tengan con los hechos ni qué puedan aportar para el esclarecimiento de los mismos», por lo que considera que no hay motivo para mantener abierta la investigación y que «así lo han entendido igualmente las demás partes personadas y el Ministerio Fiscal». Por todo ello, concluye en confirmar la resolución dictada hace meses, aunque deja la puerta abierta a que, contra su decisión, cabría interponer recurso de apelación.
Abandono de la vía judicial
Pese a su posibilidad de seguir manteniendo vivo el proceso, el grupo municipal del PP de Benidorm ha decidido no seguir recurriendo y desistir del procedimiento. Según avanzaron ayer fuentes de los populares, su personación en la causa «perseguía que se supiera la verdad y que se investigaran los hechos», a lo que agregaron que «sobre el origen del fuego no hay dudas, otra cosa es si debía haber habido responsabilidad».
