El Ayuntamiento de Benidorm ha decidido enviar una notificación a los juzgados para cerrar el mercadillo que hay instalado en los bajos comerciales de un edificio situado frente a la playa de Poniente. La concejalía de Comercio firmó un decreto por el que se denegaba la licencia de apertura el 23 de junio. Pese a ello, a día de hoy, sigue abierto «desobedeciendo una orden del Ayuntamiento», según el edil de Comercio, Conrado Hernández. Las causas de la denegación de la licencia, tal y como recoge la resolución, es que la actividad que se desarrolla en los locales -«comercio al por menor de venta no sedentaria»- no se ajusta a las normas establecidas en el Plan de Ordenación Urbana.
El edil asegura que el pasado 16 de diciembre decretó el cierre y precintado, que sigue vigente, «porque carecían de todos los permisos». Hernández añade que «como están desobedeciendo al Ayuntamiento», el siguiente paso es el de notificar a los juzgados este hecho. «Nosotros no vamos a montar ningún espectáculo yendo con la policía a desalojar a la gente para precintar el local. Iremos por la vía legal», dice el concejal
Por su parte, César Revenga, el abogado del comerciante, cree que el local de su cliente no tiene por qué estar cerrado. Revenga subraya que han respondido al Ayuntamiento con un recurso de reposición porque no considera fundados los argumentos para denegar la licencia de apertura del local. Y en el caso de que sigan rechazándola, interpondrán un recurso contencioso-administrativo contra el Consistorio.
César Revenga, argumenta que «en un principio su cliente actuó mal, pero posteriormente -al 16 de abril-, todos los trámites realizados, se han hecho de acuerdo a la normativa».
Tras la orden de cierre de los locales ubicados en los bajos del edificio Balcón de Poniente, se acogieron a la Ley de Autolicencia Expres. Esta norma de reciente aplicación permite a los comerciantes abrir un negocio sin tener que esperar a los tiempos burocráticos. De esta forma, se le exige que presente la declaración responsable, el justificante de pago de las tasas y el proyecto firmado por el técnico correspondiente. Todos estos pasos administrativos están presentados y sellados, según aseguró Revenga.
El pasado 21 de mayo el Ayuntamiento solicitó a la empresa que aportaran la certificación de compatibilidad a este expediente. Una vez recibido, lo resolvieron de forma desfavorable. Conrado Hernández apunta que los técnicos no dieron el visto bueno por condicionantes como, por ejemplo, la no disposición de un número determinado de plazas de aparcamiento, necesarias para esta actividad.
