Las 47 viviendas del bloque de la calle Uruguay de Crevillent, conocido como la 98 viviendas, serán demolidas, según anunció la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. A través del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, se publicó el documento de la licitación de las obras de demolición de este edificio. A partir del 11 de octubre, el plazo corre a favor de la contratación de la empresa que realice los trabajos para que la desaparición de estas viviendas se haga efectiva. Una vez se hayan cumplido los términos que establece la legislación, el adjudicatario tendrá un plazo máximo de 42 días para ejecutar la demolición cuyo presupuesto supone un importe total de 423.326,21 euros.

En este momento, la fecha límite para que las empresas obtengan información sobre la licitación es el próximo 2 de noviembre, y el procedimiento está abierto a adjudicarse a la oferta económicamente más ventajosa, es decir, a la que ofrezca el precio más bajo.

La fecha límite de presentación del proyecto será el 7 de noviembre y el plazo durante el cual el licitador estará obligado a mantener su oferta es de seis meses.

El concejal de Obras, Manuel Moya, consideró que el retraso de las demoliciones se debió únicamente al cambio de Gobierno en la Generalitat y dijo que, «a pesar del retraso que ha afectado a la demolición de las 47 viviendas que quedan en pie, las 51 viviendas restantes las derribó el anterior Gobierno de la Generalitat». Mollá consideró que los avances para el derribo son consecuencia de las gestiones realizadas por el Gobierno municipal de Crevillent.

El proyecto que ahora tiene los días contados para ver su demolición del bloque restante comenzó en el año 2010, cuando Crevillent entró a formar parte de las actuaciones que inició el Ministerio de Vivienda y la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda para construir o rehabilitar 2.676 viviendas en la Comunidad Valenciana.

El Ayuntamiento firmó un convenio con el Ministerio de Vivienda, la Generalitat y el Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) para invertir 27,7 millones de euros para la reconstrucción total del barrio conocido como las 98 viviendas, por los pisos sociales que poseía el Ivvsa en la zona norte.

Según la hoja de ruta diseñada, se construirían doscientas viviendas nuevas con una inversión total de 27,7 millones de euros, con los que se planeó construir nuevos edificios en los solares vacíos y, así, realojar posteriormente a las personas de los inmuebles viejos que se van a derribar, con un plazo programado para cinco años.

En el año 2011 se presentó el proyecto de Actuación de Reforma Urbana Los Molinos que comprendía la regeneración de las 98 viviendas y los edificios privados de la calle Bécquer, Uruguay y adyacentes. El plan no llegó a ejecutarse y el dinero de las administraciones no llegó a Crevillent, debido a la paralización del proyecto.

El plan quedó postergado tras los anuncios de mejora del área, aludiendo a la situación de crisis. La demolición de las viviendas vacías, que, según múltiples denuncias, son un foco de suciedad y un peligro para la salud de las personas que habitan en el entorno, tampoco llegó.

El Ivvsa, propietario de las viviendas, derribó cinco de los nueve bloques que había y, además, trituró por dentro los edificios que quedaron en pie, se tapiaron los accesos y cortaron suministros de agua y luz.