Trabajar con una gran diva de la canción supone un salto cualitativo en la trayectoria de cualquier formación musical. Lo sabe bien el Orfeón Voces Crevillentinas, que junto a la Orquesta Sinfónica Ciudad de Elche (OSCE) y el Orfeón Ciudad de Elche, ha colaborado en el último disco de Mónica Naranjo, «Lubna».
Tras siete años sin publicar, la catalana presentó el viernes su nuevo trabajo para deleite de sus fans, que lo estaban esperando como agua de mayo, y que han colocado los tres primeros singles lanzados por la cantante en el número 1 de las listas de venta nacionales. La propia Mónica Naranjo agradecía en su cuenta de Facebook a las tres entidades musicales su «inestimable colaboración» sin la que «no hubiera sido posible llevar a cabo» esta obra. «Gracias por vuestra magia en cada nota, gracias por haber puesto todo vuestro corazón», escribía la cantante en su perfil.
Esta colaboración laboral se inició cuando Naranjo se puso en contacto con la OSCE para invitarla a participar en su nuevo proyecto musical, que requería de la presencia de al menos dos coros. La Orquesta Sinfónica de Elche confió entonces en la calidad de los orfeones Ciudad de Elche y Voces Crevillentinas. La directora del Orfeón Voces Crevillentinas, Isabel María Puig, manifestó que «nos encantó el proyecto». «Mónica Naranjo nos entregó enseguida todas las partituras y nos pusimos a trabajar (unos 50 miembros del coro). Fue en enero de 2012. Estuvimos una semana entera grabando la ópera en el Gran Teatro de Elche. Allí tuvimos la oportunidad de trabajar conjuntamente con Naranjo y su marido», agregó. Puig asegura que fue «una experiencia inolvidable, porque Mónica Naranjo es una persona muy cercana, trabajadora incansable, que pone mucha ilusión en lo que hace y nos transmitía en todo momento lo que quería y cómo lo quería». El Orfeón estuvo seis meses ensayando la obra en total secreto.
Las canciones de «Lubna» han sido compuestas por Mónica Naranjo inspiradas en una novela escrita por su marido, Óscar Tarruella. El disco constituye una obra sinfónica y coral, pero lleva una parte de rock, «una especie de ópera rock», indica Puig.
Durante la grabación, la parte coral la dirigieron Inmaculada Dolón, del Orfeón Ciudad de Elche, e Isabel María Puig, del Orfeón Voces Crevillentinas. La parte sinfónica corrió a cargo de Leonardo Cayuelas, director de la OSCE, y había un director general que sincronizaba todo, un hombre de confianza de Mónica Naranjo, Pepe Herrero, que había trabajado con ella en la gira «Adagio».
Las tres formaciones intervienen en todas las piezas del disco, compuesto por diez temas, de los que Naranjo ha lanzado ya tres singles: «Jamás», «Fin» y «Perdida».
El orfeón crevillentino ya había participado en grandes proyectos nacionales de ópera y zarzuela, pero nunca había trabajado con una artista tan reputada. Para la agrupación, que cumple 25 años, esta colaboración supone un reconocimiento al trabajo. El coro participará, además, en el concierto inaugural de la próxima gira de Naranjo, pero todavía no hay fecha. Después, saldrá a la venta un «digibook» que contendrá la novela, el disco y el «making of» del proceso de grabación.
