Un banderín bordado en hilo de oro, un justificante de compra de partituras, y algunos testimonios orales, sitúan la fundación de Coral Crevillentina -en origen llamado Orfeón Crevillentino- en 1891. «No existen actas fundacionales», apunta la presidenta de la entidad, Esperanza SempereEsperanza Sempere, «pero si documentos y testimonios que nos hacen pensar que el orfeón inició su actividad en esa fecha».
La Coral Crevillentina nace de una idea, la del fundador del movimiento coral en España, Anselmo Clavé. «Clavé pensó que la forma de redimir a los trabajadores de las tabernas era crear una serie de centros sociales donde se cantara, se bailara, se hiciera teatro, etc. Ese espíritu prendió en todo el arco Mediterráneo y se crearon los orfeones alicantino ilicitano y crevillentino», explica Sempere. Este concepto fue importado de Barcelona a Crevillent por el empresario local Augusto Mas.
En los carnavales de los años 29, 30, 31 toda la provincia requería a Orfeón Crevillentino para ir a cantar, con su rondalla, piezas creadas en Crevillent por compositores locales, folclore crevillentino (valses, habaneras... ), un corpus musical que la entidad pretende recuperar en su 125 aniversario que se conmemora en este 2016.
Después de unos años de actividad, con diversas actuaciones en el Teatro Chapí, inaugurado en 1914, el orfeón desapareció durante un tiempo, probablemente, debido a la epidemia de gripe de 1918. En 1924 se produce una refundación de la entidad. En 1932, el orfeón forma parte de la organización de un concurso literario en Elche donde se presenta y gana el poeta oriolano Miguel Hernández. La entidad conserva los sonetos presentados en aquel certamen. También en el 32 se produce una escisión del grupo. Los disidentes de la Coral Crevillentina forman el Coro Rabinos (en activo actualmente), y la coral queda mermada. Por aquel entonces, el presidente de la entidad era Pedro Puig, que realizó «un extraordinario trabajo para recopilar y proteger toda la documentación histórica de la entidad», señala la actual presidenta.
Durante la II República, la formación se divide entre el grupo de teatro y el orfeón, con la fundación del llamado orfeón proletario. Tras el paréntesis de la Guerra Civil Española, la agrupación cambia de nombre (de orfeón a coral por la presencia cada vez más masiva de mujeres) y poco después, el empresario crevillentino Isidro Boyer, presidente de la entidad, se trae de Madrid al compositor local José Ruiz Gasch, para dirigir la llamada Coral Crevillentina de Educación y Descanso. Ruiz Gasch organiza entonces Coral, Orfeón, Orquesta y Rondalla, y cada año ofrece un mayor número de conciertos y zarzuelas.
En el año 42, la coral inicia una tradición que se mantiene hasta nuestros días: crear una zarzuela al año de producción propia. Así nacen composiciones emblemáticas, como «La marcha de Cádiz», «La canción del olvido» o «La del Soto del Parral». En el año 57, la coral participa por primera vez en representación de óperas, Rigoletto y Il Trocatore, en el Teatro Principal de Alicante.
En los 60, Moisés Dávile sustituye como director a Ruiz Gasch y empieza la colaboración de la coral con Tomás Valvárcel, director artístico de las Hogueras de San Juan, y ofrece importantes actuaciones en Alicante ( «La Montería», «La sombra de Damasco» y «El Rey que rabió»?). En los 70 y principios de los 80, Coral Crevillentina se convierte en el coro oficial del Festival de Ópera de Elda, y acompaña a grandes figuras de la lírica a nivel mundial, como Plácido Domingo, Montserrat Caballé y José Carreras.
En los 90, ya bajo la presidencia de José Sempere, la Coral sigue creando una zarzuela anual, e incorpora además, una ópera al año. Una tradición que se mantiene hasta nuestros días.
Directores y solistas
A lo largo de su historia, Coral Crevillentina ha contado con grandes directores, entre ellos, Bautista Aznar, José Ruiz Gasch, Moisés Dávila, Gerardo Pérez Bustia, Ramón Mas López, Gustavo Sánchez, Alfonso Saura, o el actual, Javier Victorio. En cuanto a los solistas, forman parte de la historia de la coral nombres como Pepi Maciá, Eulalia Candela, Esperanza Congost, Consuelo Congost, Pedro Lledó, Tono Fuentes, José Sempere, Antonio Gandía (que actualmente triunfa en todo el mundo), y más recientemente, las hermanas Pepa y María García.
