El nuevo decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de València, Francisco Javier Chorro, se ha posicionado en contra de la implantación de estos estudios en Alicante, advirtiendo de las consecuencias de la apertura de nuevas facultades y asegurando que «no hacen falta más médicos».
El decano ha precisado que no existe necesidad de crear nuevas facultades, «sino de mejorar las existentes y mejorar luego el engranaje que hace que quien está graduado se forme en especializada y que encuentre trabajo». Chorro ha reconocido que la decisión está en manos del Botànic: «Sé que han escuchado a las partes y las opiniones se han expresado por parte de todos los implicados. No sé decir cuál será su decisión, por ahora no ha habido una declaración en un sentido u otro».
El decano no ha querido precisar si desde la Universidad de València se tomarán medidas si, finalmente, se acepta la nueva facultad y ha informado que en una reunión reciente en Alicante sobre la nueva facultad, un estudiantes comentó que miles de jóvenes se quedan cada año en listas de espera para entrar a estudiar este grado: «Venía a expresar que qué pasaba con aquellos que tienen vocación y no podían estudiar Medicina por falta de plazas. No hay que crear falsas esperanzas. Es dramático acabar la carrera y luego encontrarte con que no puedes ejercer de una manera adecuada, eso es defraudar».
Los decanos de las facultades de Medicina de la Comunidad Valenciana, el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina Españolas, José Luis Álvarez-Sala y el presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, Alejandro Iñarra, también están en contra de la apertura de nuevas facultades al alegar que existe falta de plazas MIR y médicos recién titulados abocados a abandonar el país, pérdida de calidad en la docencia, masificación en las prácticas que colisiona con los derechos del paciente y pérdida de calidad asistencial.
Durante el último año,14.000 candidatos optaron a 6.500 plazas MIR y salieron de las aulas 7.000 nuevos egresados. De manera que se irán acumulando unos 500 médicos al año sin plaza que tendrán que irse de España si quieren ejercer puesto, tal y como han denunciado también los estudiantes, a lo que añaden que en España se ha pasado de 28 facultades a 42 en apenas diez años.
