La dirección general de Minas del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha desestimado las peticiones cursadas desde la Unión Nacional de Entidades Festeras (UNDEF), y ha rechazado la posibilidad de introducir cambios en la nueva normativa de la pólvora. La entidad había solicitado cambios ante la caída de participantes en los actos de arcabucería en la mayor parte de municipios que celebran Moros y Cristianos, pero el departamento gubernamental sólo se muestra abierto a autorizar un incremento de las personas dedicadas a trasvasar la pólvora a las cantimploras.
Tal y como se ha venido informando, la sede de la UNDEF en Cocentaina acogía el pasado 14 de septiembre una reunión de los representantes festeros de diversos municipios con el diputado Óscar Gamazo, a quien le hacían entrega de un manifiesto en el que solicitaban la modificación de la nueva normativa de la pólvora. El encuentro se producía después de registrarse un fuerte descenso de la participación en los actos de arcabucería, lo que había suscitado la lógica preocupación en los municipios.
Entre las cuestiones que preocupaban y siguen preocupando destacan la obligatoriedad de trasvasar la pólvora a las cantimploras en el mismo lugar de reparto, lo que entienden que va a generar situaciones de alto riesgo, sobre la base de que obliga a que un número importante de personas se encuentre manipulando grandes cantidades de explosivo durante largos períodos de tiempo y en un espacio cerrado.
Desde la UNDEF también se reclamaban cambios en el período máximo que se señala a los participantes para almacenar la pólvora distribuida, lo que obliga a realizar un segundo reparto con problemas de operatividad y un aumento más que reseñable del precio del explosivo.
El diputado se comprometió a gestionar un encuentro con responsables de la dirección general de Minas que se produjo más tarde, y en el cual los reprsentantes de la UNDEF trasladaron personalmente al Ministerio sus reivindicaciones.
Pues bien, todas estas gestiones han servido más bien de poco o se podría decir que casi para nada, toda vez que desde el Ministerio se le ha remitido a la UNDEF una contestación en la que se desestima introducir cambios en la nueva normativa.
Según explicaba la presidenta de la entidad festera, Pepa Prats, «a lo único que se han mostrado abiertos es a autorizar más personal para trasvasar la pólvora a las cantimploras si resulta necesario. Todo lo demás continúa igual, lo que nos ha provocado una profunda decepción».
La contestación, añadió Prats, ha sido remitida a la Subdelegación del Gobierno por parte de la UNDEF, «y estamos a la espera de ver que nos dicen y si todavía hay alguna posibilidad de que se introduzcan cambios».
La presidenta de la entidad destacó la importancia de este asunto, sobre la base de que «está en juego nada más ni nada menos que el futuro de uno de los actos más importantes, sino el que más, de las Fiestas de Moros y Cristianos».
