Mal empiezan las negociaciones entre el grupo socialista, que gobierna el Ayuntamiento con sólo seis concejales, y Guanyar Alacant, a los que el PSOE necesita para sacar adelante los presupuestos de 2018, tras anunciar el PP que votará en contra, lo mismo que Ciudadanos, que pone como condición para apoyarlos que dimita el alcalde, Gabriel Echávarri, por estar procesado. En la formación que lidera el exedil de Urbanismo Miguel Ángel Pavón (Guanyar) hay malestar, entre otras cosas, porque el proyecto de presupuesto para 2018 reduce de 200.000 euros a 130.000 euros la partida para estudios técnicos relacionados con el Plan General de Ordenación Urbana de Alicante, «un recorte importante respecto a lo que nosotros propusimos que no nos parece lógico».
A Guanyar, socio de gobierno del PSOE hasta noviembre en el tripartito que completaba Compromís, le preocupa asimismo el destino de inversiones sostenibles de 2017 que no se han ejecutado, como el millón de euros que se iba a destinar a la plaza ajardinada de la Ciudad de la Justicia, o los 200.000 euros para zonas verdes proyectadas en la margen izquierda del Barranco de las Ovejas, en Gran Vía Sur. «Esas dos obras que promovimos desde Guanyar cuando llevábamos Urbanismo y Medio Ambiente no se han ejecutado y hay un gran enfado entre los vecinos», añade Pavón.
En las tres reuniones negociadoras de los presupuestos de 2018 que Guanyar ha mantenido con los ediles socialistas de Hacienda, Sofía Morales, y de Limpieza y Seguridad, Fernando Marcos, los días 11, 20 y 27 de diciembre, los representantes del grupo de gobierno les han tumbado ya varias propuestas pese a que Pavón asegura que serán muy exigentes para que el presupuesto incorpore sus peticiones si los socialistas quieren su voto favorable.
El PSOE ya les ha dicho que no, «tajantemente y no entendemos por qué», a iniciativas como la subida del IAE, impuesto congelado desde 2012 «y que afecta a empresas que facturan más de un millón de euros al año». También les han negado, destaca Pavón, bonificaciones en el IBI por fomento de la energía solar; la subida de la tasa de veladores; o el listado de los bienes de la Iglesia que no pagan IBI. «Son refractarios a las propuestas que tienen que ver con los ingresos», destaca el portavoz de Guanyar. Pavón avisa que su grupo no dará «un cheque en blanco al PSOE como ha hecho Compromís» y que exigirán unos presupuestos de marcado cariz social, con una partida mínima de 500.000 euros para ayudas de emergencia social; muy vinculados con los barrios; y que destinen más dinero a Cooperación, Participación Ciudadana, y Cultura.
«Nuestro voto dependerá de lo que acepten entre nuestras propuestas. Cuanto más cosas incorporen, más fácil será que tengan nuestro voto a favor, y al contrario». Porque el voto anunciado por los tres ediles de Compromís y el del tránsfuga Fernando Sepulcre son insuficientes para que el PSOE pueda sacar adelante los presupuestos por mayoría absoluta (necesitan al menos 15 votos favorables de 29 concejales).
Lo único que de momento han aceptado los socialistas de todo lo que ha pedido Guanyar es la convocatoria del Consejo Social de la Ciudad de Alicante el próximo 16 de enero para abordar el proyecto de presupuestos y están a la espera de que se fije otra reunión con las juntas de distrito para que el PSOE les informe también sobre las cuentas. Pavón exige que ambas sean previas a la Junta de Gobierno en la que los socialistas aprobarán inicialmente el presupuesto. Guanyar critica la negativa del gobierno local a llevar las cuentas a la Junta de Personal en la que están representados los sindicatos. «Estamos a la espera de que nos presenten el documento que llevarán a la Junta y de una reunión conjunta con todos los grupos que también se comprometieron a hacer», dijo ayer.
