Todo hace indicar que, de nuevo, el futuro de los presupuestos municipales dependerá del voto de Guanyar Alacant, exsocio del gobierno municipal hasta mediados de noviembre cuando renunció a sus competencias ante la negativa a dimitir del alcalde Gabriel Echávarri, encausado en dos procedimientos judiciales por presunta prevaricación. Y es que Ciudadanos cambió ayer de estrategia y anunció, por sorpresa, que se opondrá a las cuentas que proponga el ejecutivo del PSOE si Echávarri no renuncia antes a su cargo. «Ciudadanos no puede ser cómplice de unas cuentas que van a estar gestionadas por una persona que está procesada judicialmente por el descontrol que se produjo cuando era concejal de Comercio», señaló ayer la portavoz de Cs, Yaneth Giraldo, quien añadió que la decisión de votar en contra de los presupuestos se trata de una «cuestión de coherencia política y de responsabilidad».

De esta forma, Ciudadanos decidió ayer cambiar el discurso público mantenido desde la reunión con el gobierno local de la pasada semana, cuando Giraldo no habló de «líneas rojas» e incluso señaló que pondrían sobre la mesa sus aportaciones al presupuesto del próximo año cuando el PSOE «aclarase» su negociación con sus exsocios de gobierno, es decir, cuando incluyera o descartara las iniciativas que le llegasen de Guanyar y Compromís. Antes de alcanzar ese escenario, Ciudadanos anunció ayer que el PSOE no puede contar con su voto a favor ni tan siquiera con la abstención a los presupuestos del próximo año. La formación de Giraldo, con todo, entregó ayer al ejecutivo local su «batería» de propuestas, una semana después que los exsocios del tripartito de Alicante.

Así, el gobierno de Echávarri (6 ediles) tan sólo cuenta por el momento con los votos a favor de Compromís (3) y del tránsfuga Sepulcre, que ayer aseguró que votará a favor de los presupuestos de 2018 si el gobierno municipal incluye en el documento final las propuestas acordadas en la reunión que mantuvo ayer con la edil de Hacienda, Sofía Morales.

En contra del texto, si no se producen cambios, votarán los ediles de Ciudadanos (5) y del Partido Popular (8), que insisten en presentar una enmienda a la totalidad de las cuentas del PSOE.

Por tanto, el fututo de los presupuestos municipales de 2018, de los que dependen inversiones europeas como las relativas a la rehabilitación del entorno de los castillos (Edusi de «Las Cigarreras»), estará en manos de Guanyar. Con esa previsible distribución de votos, la posición de la otra tránsfuga, Nerea Belmonte, que se abre a cambiar su «no» inicial si el gobierno municipal acepta sus propuestas, no tendría trascendencia real sobre el resultado.

Pavón, que no descarta convocar a la asamblea de Guanyar para decidir el voto a los presupuestos como ya hizo el pasado año desde el gobierno, aseguró que el posible apoyo a los presupuestos está en manos del gobierno de Echávarri: «Cuanto más se parezca la propuesta a la que hicimos desde el gobierno, más fácil será que no votemos en contra». Eso sí, el PSOE necesitaría el voto a favor para aprobar las cuentas, ya que la abstención no sería suficiente si Ciudadanos y PP se oponen.