El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha anunciado hoy que "la semana que viene" iniciará la ronda de contactos con los grupos de la actual oposición (PP, Guanyar, Ciudadanos y Compromís) para tratar de aprobar los presupuestos municipal para el próximo año, que ya tienen el visto bueno del Ministerio de Hacienda, y ha asegurado que lo hará "sin líneas rojas". Así se ha expresado después de participar en el acto que ha servido para presentar el proyecto de la nueva oficina de información turística de la ciudad.
Echávarri ha coincidido con la concejala de Hacienda, la también Sofía Morales, en que están "dispuestos a negociar", pero ha advertido de que "el margen de maniobra es muy escaso". El alcalde ha recordado el catálogo de condiciones políticas que Ciudadanos (C's) llevó el año pasado a una reunión con el equipo de gobierno que pretendía conseguir su apoyo para sacar adelante las cuentas de ese ejercicio, algo que el tripartito de aquel entonces rechazó. "Todas las peticiones que trajo C's eran sobre concejalías de Guanyar y de Compromís, y yo dije que no", ha revelado.
El regidor socialista también se ha preguntado hoy si la formación naranja volverá a traer ese mismo decálogo, puesto que algunas de esas peticiones "ya se han cumplido", como es el caso de la supresión de la Concejalía de Protección Animal que el PSOE eliminó cuando se quedó solo al frente del gobierno municipal hace unas semanas tras la salida de Guanyar y Compromís.
Por último, Echávarri ha considerado que "no sería lógico en su discurso" que el PP no votara a favor del presupuesto, después de que en el pleno de ayer propusiera, y lograra con el apoyo mayoritario del pleno incluido el PSOE, la creación de una comisión para controlar el cumplimiento de la rehabilitación del entorno de los castillos (EDUSI de Las Cigarreras), ya que, de oponerse a las cuentas, se perderían los cuatro millones de euros contemplados para ella y quedarían en el aire la cofinanciación europea del proyecto.
Por otro lado, Echávarri ha asegurado que en los dos plenos celebrado este jueves (el ordinario y el extraordinario convocado para debatir la situación del gobierno) ocurrió "lo previsible", pero ha lamentado que los grupos "compitan" en las críticas que vierten hacia él para no quedarse "atrás". En las dos sesiones, los grupos de la oposición le exigieron que dimitiera tras su procesamiento por el supuesto fraccionamiento de contratos en Comercio y por estar investigado por el despido de una trabajadora interina del Ayuntamiento, que a su vez es cuñada del portavoz municipal del PP Luis Barcala.
