Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Casa Mediterráneo, la sede humilde del Gobierno

El organismo es el que menos empleados tiene, el que menos actividades realiza y el que menos dinero recibe de las seis instituciones que tiene el Gobierno

Interior de Casa Mediterráneo en una imagen de hace unos meses. ISABEL RAMÓN

Ocho años después de su inauguración, Casa Mediterráneo no termina de despegar. La institución pública creada en Alicante bajo el mandato del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra a la cola de la red de casas de diplomacia pública creadas por el Gobierno para la cooperación, el diálogo intercultural y el fortalecimiento de lazos entre las sociedades civiles en los ámbitos geográficos en los que actúan.

Son seis las instituciones con las que cuenta el Ejecutivo: Casa América, Casa Asia, Casa África, Casa Árabe, Centro Sefarad-Israel y Casa Mediterráneo. De todas, la sede diplomática ubicada en la antigua estación de Benalúa de Alicante ostenta un triste triple récord: es la que menos empleados tiene, la que menos actividades realiza al año y la que menos dinero percibe del Gobierno, según los datos aportados por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

No obstante, el objetivo prioritario del nuevo director, Javier Hergueta, que tomó posesión del cargo en septiembre, es revertir esta situación e impulsar el consorcio. De hecho, se están viendo ya los primeros frutos y en el último trimestre del año se han realizado decenas de actividades, alguna de ellas con la presencia del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis.

Hergueta reconoce que es la sede que recibe menos dotación económica, pero recuerda que se debe a que «se abrió en 2009, en plena crisis económica y hasta 2012 no empezó a funcionar». Además, los ayuntamientos locales que forman parte del organismo «no tenían interés», en clara referencia a Alicante y Benidorm, que no aportaron ni un solo euro en el año 2016. Esto contrasta con otros consistorios que forman parte de otras sedes, como el de Córdoba con la Casa Árabe o el de Madrid con la Casa América y el Centro Sefarad-Israel, que sí hacen frente a un pago anual.

El consorcio público se constituyó en un primer momento con cinco miembros: Gobierno, Generalitat Valenciana y los Ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Xàbia, pero este último se salió hace unos años y el pasado ejercicio la sede solo contó con los 720.000 euros que aportó el Ejecutivo central y con los 50.000 euros que puso el Consell.

No obstante, Hergueta está reconduciendo la situación y ha conseguido el apoyo del Ayuntamiento de Alicante para algunos actos, así como de otras instituciones. «Hay muchas ganas de hacer cosas y de colaborar», añade.

El director también hace hincapié en que las otras cinco casas cuentan con edificios «en condiciones, unas buenas instalaciones», mientras que la de Alicante «no está terminada todavía, no se ha completado».

Por último, sostiene que la plantilla actual es «pequeña» dadas las actividades previstas y el relanzamiento que está experimentando la sede, motivo por el cual «vamos a pedir que se duplique o triplique el personal».

Casa Mediterráneo ha pasado desde su fundación por diversos momentos turbulentos, con cuatro directores en menos de diez años: Yolanda Parrado (2009-2012), Almudena Muñoz (2012-2015), Miguel Oliveros (2015-2017) y Hergueta (desde septiembre). En el plano laboral también ha sufrido las inclemencias de la crisis y si empezó con un total de casi una veintena de trabajadores, en la actualidad apenas cuenta con cinco.

Tampoco en el apartado de actividades puede presumir: constituida para tender puentes y contribuir al mejor conocimiento de los países de la ribera del Mediterráneo, son escasos los actos que había protagonizado hasta la llegada del nuevo director.

Ocurrencias

En los últimos años ha saltado a la palestra por otros hechos que no han tenido que ver con su actividad. Como ejemplo: cuando la directora Almudena Muñoz barajó en el año 2013 alquilar la sede para bodas y eventos. «Mientras no me rompan esto y sea moralmente aceptable, lo alquilaré para lo que sea», afirmó la entonces máxima responsable de la institución ante la delicada situación económica por la que atravesaba. Finalmente, la idea no se hizo realidad.

Otras noticias que pueden interesarteDastis apoya un mayor papel de Casa Mediterráneo en las relaciones con países del norte de África (12/11/2017)

Dastis apoya un mayor papel de Casa Mediterráneo en las relaciones con países del norte de África (12/11/2017)

«Casa Mediterráneo no puede seguir siendo un cascarón vacío» (25/09/2017)

«Casa Mediterráneo no puede seguir siendo un cascarón vacío» (25/09/2017)

Compartir el artículo

stats