Las empresas que mueven graneles en el Puerto de Alicante alertaron ayer de que empiezan a producirse desvíos de cargas a Cartagena tras la decisión del todavía vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón, de ordenar el cese del movimiento granelero en los muelles 11, 13 y 17 mientras las mercantiles no obtengan la licencia ambiental municipal. Aunque las empresas atendieron ayer a dos barcos que descargaron con normalidad sus materiales en los muelles, un tercero optó por desplazarse fuera de Alicante.

Se trata de la primera «fuga» que se produce tras la firma, por parte del también concejal de Urbanismo, de seis decretos de paralización de actividad en los muelles, en el marco de la batalla administrativa que lleva manteniendo durante buena parte de la legislatura contra el Puerto, el alcalde socialista Echávarri y las tres empresas que mueven graneles en las instalaciones portuarias. De fondo, la contaminación por la emisión de partículas a la atmósfera en la carga y descarga de cemento y clínker, que ha provocado la reiterada protesta de los vecinos que viven en el entorno de los muelles.

La postura de Pavón fue duramente criticada ayer por los principales grupos de la oposición. Sobre todo por el portavoz del PP, Luis Barcala, quien aseguró también que ya se han producido anulaciones de embarques en el Puerto de Alicante, «que se han derivado hacia València y Cartagena con muchísimas pérdidas para el Puerto y para la ciudad».

Barcala tachó de «barbaridad» la resolución de Pavón porque «condena al cierre de una actividad industrial que afecta a 2.000 trabajadores» y considera que el edil de Guanyar ha actuado con precipitación e irresponsabilidad porque «se ha adoptado en las Cortes una proposición no de ley por la cual se estaban aplicando medidas correctoras y mejorando las instalaciones para descargar graneles. Además, este miércoles vuelve a las Cortes otra proposición no de ley para incentivar que se adopten más medidas. En ese contexto Pavón se va dejando esa carta de despedida. Deja encima de la mesa más problemas de los que ya habían generado».

El PP opina que el tripartito «no ha dado palo al agua» en dos años y medio de gobierno, «se han dedicado a destrozar cualquier posibilidad de gobernabilidad de la ciudad y ahora vienen los madremías». «El acta de defunción del tripartito va a generar un desconcierto aún mayor, el alcalde no pone nada de su parte sino todo lo contrario con un desgobierno solo con seis», dijo refiriéndose a Echávarri, el alcalde socialista que gobernará solo con su grupo tras la marcha de Compromís y la anunciada, en las próximas horas, de Guanyar del gobierno municipal. «No vamos a permitir que la gobernabilidad quede en entredicho y empezaremos a adoptar medidas», que Barcala no concretó.

Por su parte, Ciudadanos dijo que no le parece muy democrático que Urbanismo haya procedido a cerrar temporalmente la descarga de graneles en el Puerto «pese a que las empresas deberían haber tramitado las licencias» al afectar esta decisión a 2.000 familias.

Por su parte, Echávarri no quiso valorar si se podrá revertir el decreto porque «no he podido verlo. Me remito a lo que dijo la portavoz del PSOE», Eva Montesinos, quien el viernes calificó de «grave irresponsabilidad» la decisión del todavía vicealcalde Pavón.

Fábrica de cemento

A la decisión de un primer barco de desembarcar su carga ayer en Cartagena tras el cese del movimiento en el Puerto, se suma la preocupación en la fábrica de cemento Cemex de San Vicente por esta situación. Según fuentes de la comunidad portuaria, la fábrica estaría planeando el traslado de su operativo a Cartagena.