Objetivo: Que la salida del gobierno de Alicante sea lo más caldeada y tumultuosa posible. Blanco principal: el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri. Guanyar quiere que ambas premisas marquen su pase a la oposición, previsto para el próximo miércoles y que dejará a los 6 concejales del PSOE solos al frente de la ciudadPSOE . Y por eso, la marca blanca de Esquerra Unida ha convocado para hoy una asamblea que abandonará el secretismo de las últimas reuniones y volverá a ser abierta, algo que no ocurría desde hace meses: en marzo de 2017, la formación cerró por primera vez sus puertas al público, para debatir si apoyaba o no el presupuesto municipal, y ya no las había vuelto a abrir.

Hasta ahora. Porque ahora Guanyar sueña en cambio con un cónclave multitudinario. Y para eso ha invitado a la asamblea que se celebrará a partir de las siete y media de esta tarde en la sede de Comisiones Obreras a «organizaciones, asociaciones, plataformas y ciudadanía en general».

En la reunión, Guanyar pondrá toda la carne en el asador porque intervendrán sus cinco concejales: Miguel Ángel Pavón, Julia Angulo, Víctor Domínguez, Marisol Moreno y Daniel Simón. Todos explicarán las causas por las que su formación deja el gobierno de Alicante -lo que en la práctica significa arremeter contra Echávarri- así como « los proyectos que todavía se han de completar antes de que finalice la legislatura».

Esa última alusión no es gratuita. Antes de irse, Guanyar está intentando rematar a contrarreloj muchos de sus propios proyectos, lo que obligará a Echávarri a aceptarlos como herencia: Pavón ha ordenado el cese del movimiento de graneles en el Puerto y mañana presentará a los hosteleros su plan para los veladores.

Tan intensa actividad institucional va a seguir hasta el último momento. Hoy, otro de sus ediles, Dani Simón, presenta la candidatura de Alicante como Capital Cultural Valenciana.

Divorciados todavía juntos

Así que durante las últimas horas, el Ayuntamiento vive una situación plena de paradojas. Antes, con el tripartito en vigor, el consistorio anunciaba de forma conjunta los actos de todos los partidos, independientemente de su color político, pero ahora los dos socios que quedan hacen, a punto de divorciarse, la guerra por su cuenta: mientras Guanyar anunciaba el acto de Simón, el PSOE mandaba su propia agenda, con actos del alcalde -por cierto a la misma hora que Simón- y del concejal de Movilidad, Fernando Marcos.

Esa es la consecuencia de un gobierno cuyos miembros ya no gobiernan juntos.