Un mes y medio después de la apertura oficial del polémico carril bici que transcurre paralelo al Acceso Sur, el Ayuntamiento de Alicante se ha decidido a dar solución a uno de los problemas más denunciados por los conductores habituales de la avenida de Elche. Desde hace unos días, se pueden ver sobre el pavimento una treintena de «captafaros» que se han instalado junto al bordillo que separa el vial de circulación de los coches del espacio reservado para las bicicletas. Los elementos que sirven para señalizar la zona, alertando a los conductores de un giro en el sentido de la marcha, están ubicados en uno de los tramos más controvertidos del recorrido, junto al Barranco de las Ovejas.

Y es que el inicio del nuevo carril bici, que une desde este verano San Gabriel con la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), había provocado las quejas de los conductores, que alertaron desde el primer momento de la peligrosidad, para los vehículos, de ese punto concreto de un carril bici que cuenta con unos dos kilómetros de longitud. Y todo porque el arranque del carril bici, es decir, la construcción del murete de algunos centímetros de altura que separa los coches de las bicicletas, no estaba señalizado, lo que ha provocado estas semanas numerosos percances en los coches. Según explicaron a este diario varios conductores que sufrieron incidentes con el citado bordillo, en el recorrido al volante se produce un brusco e inesperado giro a la izquierda que puede acabar en un choque contra el saliente de hormigón, que hasta ahora no había estado señalizado de ninguna forma y cuya percepción era difícil por la deficiente iluminación y por la similitud entre la tonalidad del asfalto y del bordillo. De hecho, en ese punto del carril bici, se han visto trozos ya desprendidos del murete, producidos por el choque de los coches a su paso por ese punto.

A principios de este mes y tras ser preguntado por este diario, el concejal de Movilidad, el socialista Fernando Marcos, se mostró abierto a llevar a cabo actuaciones para evitar más percances con el bordillo, aunque señaló que hasta la fecha no había tenido «constancia» de accidentes en ese tramo de la avenida de Elche. Ahora, apenas dos semanas después, la situación ha cambiado, ya que el Ayuntamiento ha instalado unos «captafaros», unos elementos reflectantes que buscan alertar a los conductores de la presencia del bordillo. «Es una decisión tomada por los técnicos municipales de la concejalía. Siempre hemos estado abiertos a tomar cualquier medida que pueda ayudar a evitar problemas», señaló ayer el concejal Marcos, quien admitió que ese punto concreto del recorrido, a la altura del Barranco de las Ovejas, tras las obras de construcción del carril bici es «algo conflictivo».

Según el edil responsable del área, los técnicos del Ayuntamiento han decidido que la colocación de los «captafaros» es una «buena decisión para señalizar ese tramo y darle visibilidad». Marcos, de nuevo, asegura que su concejalía se sigue mostrando «abierta» a «escuchar» cualquier otra posible queja surgida tras la construcción del polémico carril bici del Acceso Sur. «Seguimos pendientes de las circunstancias que se puedan dar en el tramo del carril bici», apuntó ayer Marcos, quien esta misma semana señaló que la Concejalía de Movilidad está trabajando en buscar una solución a las históricas balsas de agua que se producen sobre todo a la altura de la fábrica de Aludium cuando se registran intensas lluvias. Con todo, desde el Ayuntamiento se ha insistido tras este último episodio de tormentas en que las acumulaciones de agua han sido menores que las previas a las obras del carril bici.