La puesta en marcha de la primera tolva ecológica para mover graneles en el Puerto de Alicante ha abierto la puerta a que la Autoridad Portuaria regularice sus relaciones con la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente y pueda esquivar así el expediente sancionador con multas de 120.000 euros que el Consell abrió a primeros de agosto. La próxima semana está previsto que comience a funcionar una infraestructura, supervisada por los técnicos de Medio Ambiente y que sirve para mover el granel que llega en los barcos a Alicante. La Dirección General de Medio Ambiente celebra que al final el Puerto cumpla con las obligaciones que estableció la autorización ambiental para mover graneles. «Es un paso adelante pero todavía es pronto para asegurar que el expediente se cerrará con o sin sanción», subrayó ayer un portavoz autorizado de la conselleria, que apuntó que todavía se deben supervisar si funcionan las otras medidas.
El Puerto de Alicante recibió a principios de mes la primera tolva ecológica que evitará la formación de nubes de polvo durante las labores de descarga de graneles en los muelles 11, 13 y 17, donde se desarrolla una actividad clave en la economía portuaria pero que ha desatado una gran alarma social entre los vecinos que viven en su entorno.
La tolva ecológica es una infraestructura que se utiliza para la descarga de graneles del barco al camión. La pala que saca el material la deposita en la tolva donde por un sistema de filtros se evita que se formen nubes de polvo. El proceso de carga de muelle a barco es más complejo porque no se puede utilizar
Medio Ambiente propuso en agosto una sanción de 120.000 euros al Puerto al entender que incumplía las medidas contra la polución al no haber acreditado la instalación de tres estaciones para medir la calidad del aire, que ya están también operativas.
