Guerra contra las ratas en Alicante. Los roedores campan a sus anchas por el parque Periodista José Picó, en el barrio del Garbinet, y se dejan ver casi cada día por la Explanada y por el entorno de la Plaza de Toros.

Tras el aviso de comerciantes, vecinos y jardineros, la empresa Lokímica ya ha enviado a una patrulla para intentar acabar con la plaga de Garbinet en un tratamiento que llevará varios días y ya ha acudido a la Explanada, zona turística por excelencia, para evitar que proliferen los roedores.

«A la Explanada acudimos periódicamente a hacer revisiones y controlar las alcantarillas, matorrales y palmeras para actuar si se detectan madrigueras o algún foco, además de para colocar dispositivos de control, pero si hay un aviso también acudimos», explican desde la empresa de control de plagas. Es desde siempre uno de los «puntos calientes» de actuación por su cercanía al Puerto, por el sistema de alcantarillado y porque es fácil para estos animales encontrar cobijo y comida.

Vendedores de los puestos fijos del paseo y algunos camareros de la zona afirman ver con frecuencia roedores cerca del alcantarillado y en los parterres y lo achacan a la basura que se va acumulando en las papeleras a lo largo de todo el día y a los restos de comida que caen en las terrazas ante la gran afluencia de visitantes estos días. Piden una solución urgente por razones higiénicas y sanitarias pero también por la imagen que se pueden llevar los turistas si se cruzan con una rata en pleno centro de la ciudad.

Por lo que respecta al Paseo Periodista José Picó el problema es más novedoso y dada la cantidad de ratas que se han podido ver se podría hablar de plaga. De hecho, en solo una mañana los trabajadores de Lokímica encontraron tres madrigueras y este periódico pudo comprobar que las denuncias vecinales están más que justificadas al ver pasar tres ejemplares en un intervalo de diez minutos.

El porqué de esta proliferación hay que buscarlo en la comida para gatos que algunos ciudadanos dejan entre la maleza. Este pienso alimenta a las ratas y le quita a los felinos las ganas de cazarlas, lo que unido a los huecos de los muros donde se cobijan y a que disponen de agua a base de roer las gomas del riego por goteo de las zonas ajardinadas se forma el cóctel perfecto. La empresa fumigadora retiró varios recipientes con este tipo de comida y colocó trampas con un gel anticoagulante que las atrae y cuya ingesta provoca su muerte en un par de días.

Los operarios realizarán un seguimiento especial y «peinarán» este parque que mide unos 700 metros y que es muy concurrido por los vecinos.

Precisamente una de estas vecinas que suele pasear por estas instalaciones con sus dos hijos pequeños, Magda Kubiack, relató que en la zona del parque infantil vio hasta tres ratas ir de un trenecito a otro hace un par de días y aseguró tener «mucho miedo» por la seguridad de sus pequeños.