Apenas un día ha tardado la exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo (PP), en entrar en la polémica surgida por las palabras del comandante naval de Alicante, José Ramón Vallespín, quien difundió un escrito entre algunos de sus contactos en el que acusaba a los «rojos locales», en alusión al tripartito, de retirar la réplica del barco Santísima Trinidad del puerto «para que esa esquina del puerto sea un símbolo de republicanismo». A través de su habitual canal de comunicación -su perfil en la red social Facebook-, Castedo ha defendido a la máxima autoridad naval en Alicante: "Desde ayer tengo que reconocer que me estoy mordiendo la lengua, pero no aguanto más. Él [Vallespín] siempre ha sido correcto a nivel institucional".

En su mensaje, Castedo apela a"la libertad del comandante naval para, a nivel personal, expresarse como quiera". "Defiendo su libertad de expresión y opinión, que la tiene como cualquier otro mortal. No lo hubiera hecho si hubiera emitido esa opinión haciendo uso de su cargo y de manera pública...pero no ha sido así", ha añadido la exregidora en un comentario en el que ha atacado al tripartito por sus críticas a las palabras de la autoridad naval. "¿Qué problema tiene la palabra rojos? ¿Se puede utilizar la palabra fascista para dirigirse a unos y me molesta la palabra rojos? Critíquenlo cuando esa declaración la haga públicamente y haciendo uso de su cargo, pero defiéndanlo cuando se haya violado su derecho a la intimidad", ha añadido la exalcaldesa.

Con su crítica al equipo de gobierno de Alicante, Castedo se refiere a las palabras, entre otros, del vicealcalde y líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, que ha pedido en las últimas horas que se aplique algún tipo de medida disciplinaria contra Vallespín, ya que a su juicio esas palabras «deberían tener consecuencias en el escalafón militar» porque reflejan una conducta de «no precisamente de respeto a las actitudes democráticas». Por ello, Pavón ha apelado a que este «despropósito» tenga alguna respuesta por parte de la Armada y ha reclamado que «no se vuelva a producir». El vicealcalde ha censurado, también a través de las redes sociales, que el comandante naval haya «recuperado expresiones de un pasado no democrático» como «rojos» o «republicanismo».

Por su parte, el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, anunció este fin de semana que presentará una queja formal a los superiores del comandante naval «para que tomen medidas por un comportamiento totalmente inadecuado para alguien de su cargo», al aludir a los «rojos locales» al atribuir al equipo de gobierno la retirada del puerto de la réplica del barco Santísima Trinidad. Mientras, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, también ha considerado «muy desafortunadas» las palabras del comandante naval de Alicante, además ha mostrado su «extrañeza» de que Vallespín «esté tan desinformado» y no sepa que la retirada de la réplica del barco es una decisión de la Autoridad Portuaria, por «seguridad».

Las palabras de Castedo son las primeras que se escuchan desde el entorno del PP local a raíz de la polémica por la posición del comandante naval sobre el Santísima Trinidad y sus críticas del tripartito, ya que el portavoz municipal popular, Luis Barcala, preguntado por este diario, optó por no hacer declaraciones al respecto.