El Ministerio de Fomento tiene previsto invertir este año 495 millones de euros en el mantenimiento y modernización de la red de cercanías ferroviarias en España, sistema en el que se producen 400 millones de viajes al año. Una lluvia de millones anunciada ayer en Alicante pero que, paradójicamente, no servirá para atender, a expensas de que se produzca el milagro en los presupuestos, las asignaturas pendientes que tiene el Gobierno central con la provincia en materia de infraestructura ferroviaria: la modernización de la línea Alicante-Murcia (3,6 millones de pasajeros al año), la recuperación del enlace Alicante-Villena, promesa incumplida desde que llegó el AVE y la conexión ferroviaria entre Alicante y Elche con el aeropuerto, cuyo proyecto se metió en el cajón hace ya siete años.
Los datos sobre el impulso presupuestario fueron expuestos en una jornada sobre transporte público urbano en España por Carmen Librero, secretaria de Transportes del Ministerio de Fomento, quien enfatizó el compromiso del Ministerio con la movilidad en la ciudades, donde reside el 79% de la población. Librero se felicitó por los 8,4 millones de euros recibidos de Bruselas y recordó que el propio ministro, Íñigo de la Serna, tiene previsto impulsar esta legislatura el llamado Plan Nacional de la Movilidad. Alicante, de momento, sigue en el cajón y eso que los datos son incuestionables. Renfe movió el año pasado 2,7 millones de pasajeros en el AVE, Euromed y Media Distancia, un 33% más que en 2011, antes de la llegada de la Alta Velocidad.
Cifras a las que se suman los 3,6 millones de viajeros de la línea de cercanías Alicante-Elche-Murcia, una de las pocas de España que sigue sin electrificar y con trenes diésel pese a que el área metropolitana es una de las más densamente pobladas de España. En cuanto a la conexión entre Alicante y el Medio y Alto Vinalopó (500.000 potenciales viajeros), el Ministerio de Fomento incumple año tras año la promesa lanzada antes de la llegada del AVE. La recuperación de un red ferroviaria de cercanías que no tendría, además, un gran coste debido a que la plataforma de vías está libre desde que llegó el AVE con un corredor propio. El tren de se queda en San Vicente en una línea que parte desde Alicante y apenas tiene tráfico debido la competencia de la Línea 2 del TRAM.
Casi 500 millones de euros para potenciar las cercanías ferroviarias en España pero ni un céntimo para llevar el tren al aeropuerto de Alicante-Elche, quinto de España, en el mejor momento de su historia (12,3 millones de pasajeros) y con el hueco para la estación del tren desde el estreno de la nueva terminal hace cinco años. Esta misma semana, el urbanista alicantino y profesor de la Universidad de Alicante, Armando Ortuño devolvía a la actualidad esta carencia en una terminal que pasa por ser la peor conectada con el resto de su entorno en la franja mediterránea. El ingeniero ha planteado aprovechar la línea Alicante-Murcia, que pasa a menos de un kilómetro de la terminal, para acercarla al aeropuerto desde IFA con un coste de unos 50 millones de euros y un tráfico potencial de 7 millones de pasajeros al año. Los alcaldes de Alicante y Elche están dispuestos a acudir junto a Madrid para pedirla. De momento, Fomento no lo tiene en sus planes.
En 2010, el Ministerio de Fomento archivó el ambicioso y hoy inviable proyecto de la variante ferroviaria de Torrellano -170 millones-, que consistía en la construcción de una plataforma en doble vía electrificada en ancho internacional para conectar las estaciones de Alicante y Elche con el aeropuerto, donde estaba prevista una terminal para lanzaderas del AVE. La variante incluía la eliminación de la inversión de la marcha en San Gabriel. El trazado alicantino arrancaba en la estación de Alicante y seguía por el trazado soterrado hasta bifurcarse apenas unos metros después de acabado el mismo, poco antes del cementerio.
El Puerto de Alicante trató de resucitarla en 2014 con un plan propio que remitió a la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, que ni contestó a la propuesta pese a que venía con los parabienes de su partido, el PP. Y ahora, aprovechando la llegada de un nuevo titular de Fomento surge la opción propuesta por el ingeniero Armando Ortuño, que en una primera fase resolvería una cuestión capital para la provincia y su sector turístico.
