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Unicef premia un proyecto de integración a través de la música en la Zona Norte

«La ciudad de los colores» enseña a jóvenes de entre 7 y 17 años de distintas nacionalidades y religiones el valor de la convivencia

Virgilio Candela, el martes en Santander, recogiendo el premio de Unicef y más actividades de «La ciudad de los colores».

El proyecto «La ciudad de los colores» trabaja desde el año 2007 en la integración de los residentes más jóvenes de la Zona Norte a través de la música y el baile. Una iniciativa que desarrolla la asociación cultural Dánae y que acaba de recibir el reconocimiento en la VII Convocatoria del Certamen de Buenas Prácticas Ciudades Amigas de la Infancia que otorga el Comité Español de UNICEF. El director de este proyecto, Virgilio Candela, estuvo el martes en Santander recogiendo este reconocimiento.

En estos casi 10 años, «La ciudad de los colores» ha formado a centenares de jóvenes en temas como el respeto al medio ambiente, la interculturalidad, las nuevas tecnologías, la tolerancia o la participación ciudadana. Todo con el hilo conductor de la música. «Los jóvenes que vienen pueden participar en talleres de percusión y de baile y formar parte de la Escuela de Música Intercultural de Alicante», señala Candela. Los talleres tienen lugar dos días a la semana y se adaptan en función de la edad de los chicos, ya que van dirigidos a edades entre los 7 y los 17 años. En los últimos años, y a medida que los chicos han ido creciendo, en los talleres se abordan otros temas que afectan a los adolescentes, como es el peligro de las drogas, el sexo, la alimentación saludable o la violencia de género. «También estamos ahondando en los itinerarios laborales, para ayudarles a encontrar un empleo, ya que muchos de estos chicos provienen de contextos familiares muy difíciles», señala Candela.

Actividades gratuitas

Todas las actividades son gratuitas para los jóvenes y se desarrollan en el centro social Gastón Castellón, «en un espacio cedido por el Ayuntamiento, que es quien financia este proyecto».

«La ciudad de los colores» nació a semejanza de la iniciativa llevada a cabo por el músico Carlinhos Brown en Salvador de Bahía, a través de la Escuela de Música de Pracatum, y que más tarde fue documentada por Fernando Trueba en «El Milagro de Candeal» y premiada por la UNESCO.

Con el paso de los años, la Escuela de Música Intercultural de Alicante se ha ido haciendo muy popular en Alicante. «Nos llaman para participar en cualquier tipo de evento». Además de la formación musical y en valores, «La ciudad de los colores» ofrece a los chicos actividades deportivas y excursiones. Todo con el objetivo de lograr una integración plena en el barrio con mayor diversidad de nacionalidades de la ciudad de Alicante. «En esta zona conviven muchos niños y jóvenes que son los alicantinos del futuro y tenemos el espejo de lo que ha ocurrido en Bélgica o Francia, donde un mal proceso de asimilación de estas personas está provocando todo lo que vemos a diario en los medios de comunicación». En este sentido, el proyecto de la asociación Dánae «quiere poner su granito de arena para que no se creen bolsas de exclusión en la ciudad y estos chicos se conviertan en agentes dinamizadores de la integración, que rompan las barreras que todavía existen».

Para Virgilio Candela, la mayor recompensa a lo largo de todo este tiempo «es comprobar que nuestros chicos se han convertido en buenas personas: son cariñosos, sensibles, hemos contribuido a que conozcan mejor su ciudad, su barrio». Además, muchos de los jóvenes que empezaron cuando el proyecto daba sus primeros pasos son ahora monitores de los alumnos actuales. Por último, Virgilio Candela señala que el proyecto que él dirige es un espejo de la ingente labor que ONGs, colegios e instituciones realizan en la Zona Norte, «un barrio muy desconocido para la sociedad alicantina».

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