A las puertas de un nuevo fin de semana "sin deberes", como proponen las federaciones de padres de alumnos para todo este mes, el Partido Popular en Las Cortes quiere trasladar al ministro de Educación una propuesta para aplicarla, incluso, a nivel nacional.

La portavoz de Educación en la oposición, Beatriz Gascó, se refiere a que padres y tutores docentes "firmen un contrato, que ayudaría a resolver una cuestión que ha enfrentado a la comunidad educativa sin ninguna necesidad. Al igual que nadie cuestiona un tratamiento médico, nadie debería cuestionar la propuesta de los docentes que, sin duda alguna, quieren lo mejor para su alumnado. Con esta propuesta también se implicaría a las familias en el proceso educativo", explica.

Para Gascó debe primar la individualidad de cada alumno. “En educación no vale el café para todos. Habrá alumnos a los que les haga falta un tipo de refuerzo y a otros no, según sus capacidades. Por eso no se puede hacer una regulación de los deberes de manera unilateral como pretende Marzà. Una vez más, él decide lo que se debe hacer: ni docentes, ni familias, él lo decide cómo no”, critica.

El PP apuesta por un modelo de "compromiso educativo, que permita establecer voluntariamente compromisos individualizados entre las partes, con objetivos concretos entre la familia y las escuelas Eso mejora de resultados académicos, la actitud hacia el aprendizaje, la adquisición de valores como el respeto y el esfuerzo, y la asunción de responsabilidades tanto en casa como en la escuela", puntualiza.

La diputada detalla contratos orientativos "por etapas: infantil, primaria y secundaria obligatoria. Abierto y revisable en función de las características.. El enfrentamiento entre familias y docentes no puede existir bajo ningún concepto y por eso queremos que el ministro la estudie y la desarrolle a nivel nacional”, concluye.