La falta de espacio en el cementerio municipal llega al extremo de que no hay columbarios disponibles para depositar las cenizas de los difuntos. Una situación que choca con la tendencia al alza en las incineraciones se produce una cremación por cada tres fallecidos y con la reciente prohibición por pare de la Iglesia Católica de esparcir las cenizas o depositarlas en casa. Desde la Concejalía de Cementerio prevén iniciar de inmediato la construcción de 160 columbarios para paliar la falta de nichos de este tipo en el camposanto.
En el cementerio municipal hay 5.992 columbarios, pero no están disponibles. La mayoría de ellos están ocupados, tanto por cenizas de difuntos como por restos mortales trasladados allí. Hay otros que están libres, pero que no pueden ser utilizados porque tienen un titular. Esto es así porque, en muchos casos, se dio una concesión (puede ser de hasta 75 años) y después el familiar del difunto decidió trasladar los restos a otro espacio o cementerio sin revertir la titularidad en el Ayuntamiento. Los farragosos trámites administrativos para ello hacen que haya columbarios que permanezcan vacíos y sin poder utilizarse.
Con todo, desde el área de Cementerio aseguran que, en estos momentos, no hay una gran demanda de columbarios. Al respecto, apuntan que muchas personas esparcen las cenizas de los difuntos, las guardan en casa o las dejan en depósito en los tanatorios hasta que haya un columbario disponible en el camposanto. Las mismas fuentes agregan que otros optan por depositar las cenizas de sus difuntos en el cementerio, pero lo suelen hacer en panteones familiares o en los nichos normales (más grandes) cuando tienen una concesión (porque ya hay otros familiares enterrados en ellos o porque la adquieren, aunque sea más caro que un columbario).
Los técnicos municipales señalan que no hay obligación legal de depositar las cenizas en los cementerios, pero creen que el reciente anuncio del Papa puede disparar la demanda de columbarios a partir de ahora. En los últimos días se ha hecho público un nuevo documento del Vaticano, firmado por el papa Francisco, en el que se refleja que la Iglesia sigue prefiriendo la sepultura de los cuerpos, pero acepta la cremación. Eso sí, prohíbe esparcir las cenizas o tenerlas en casa porque considera que deben estar «en un lugar sagrado», como un cementerio o una iglesia.
Por el momento, hay prevista la construcción de 160 nichos de este tipo (más pequeños que los normales), pero la edil de Infraestructuras y Cementerios, Gloria Vara, no descarta construir más sepulturas de este formato si aumenta la demanda. La regidora lamenta haber heredado «tras la gestión del PP» un importante problema de espacio en el camposanto: «Es una pena que haya estado tan olvidado un cementerio como el de Alicante». Al respecto, sostiene que «en un año y medio no podemos hacer todo, pero poco a poco vamos haciendo cosas y mientras solucionamos lo urgente, vamos atendiendo lo importante».
