Al borde del colapso. Esa es la situación en la que se encuentra el cementerio municipal de Alicante, donde únicamente quedan disponibles 170 sepulturas. Ante esta situación, desde la Concejalía de Atención Urbana tienen previsto construir por la vía de urgencia los últimos 320 nichos que pueden levantarse, puesto que con ellos se agotarían los terrenos para poder edificar en el camposanto. Una actuación que, según calculan desde este departamento, cubriría la demanda hasta principios de 2013. Apenas un año y medio de margen que, según un informe municipal, hacen que sea "extremadamente urgente" llevar a cabo la ampliación del cementerio. Sin embargo, el plan urbanístico para ejecutar esa remodelación de las instalaciones todavía no está aprobado definitivamente, pese a que se envió al Consell hace dos años tras el visto bueno del pleno municipal en julio de 2009.

Desde la Concejalía de Atención Urbana no ocultan su preocupación por la situación actual del cementerio y consideran "fundamental" que se de vía libre al plan especial de ampliación del cementerio. "Mientras llega la solución definitiva estamos trabajando en otras transitorias más inmediatas", afirma el edil del área, Andrés Llorens. Este último precisa que entre ellas se encuentra la construcción de 320 nichos, para los que ya se ha habilitado una partida presupuestaria de 300.000 euros.

Esta construcción terminaría con el suelo disponible en el cementerio y únicamente cubriría la demanda hasta 2013. Según los datos de los que disponen desde este departamento, sumando los nuevos nichos y los 170 que hay disponibles en la actualidad, el cementerio dispondría de 500 celdas libres para los entierros. Teniendo en cuenta las sepulturas que se liberan al concluir el tiempo de la concesión y el número de difuntos que se entierran en tumbas de su propiedad, desde Atención Urbana calculan que hay un margen de 17 meses.

No obstante, fuentes de la Concejalía señalan que, si el plan de ampliación se retrasa, a corto plazo propondrán otras medidas urgentes de cara a cubrir las necesidades de los años 2014 y 2015. Una de las posibilidades, según el concejal, sería plantear una ampliación del camposanto por fases para evitar que los conflictos que se puedan derivar de las expropiaciones de terrenos retrasen la ejecución del proyecto.

Llorens insiste en que la gestión del camposanto se ha convertido en uno de sus asuntos prioritarios al frente de la Concejalía, debido a la situación extrema de saturación en el que se encuentra. Por ello, el concejal ha creado una jefatura dedicada exclusivamente a la gestión del camposanto, cuyo objetivo más inmediato es urgir la aprobación del denominado Plan Especial de Operación Integrada (OI/1) del Cementerio y aportar soluciones inmediatas para hacer frente a la falta de espacio para los entierros hasta que se acometa la ampliación prevista.

El plan especial aprobado provisionalmente por el Ayuntamiento en julio de 2009 contempla una superficie de 605.262 metros cuadrados, de los que 315.287 se destinarán a ampliar las actuales instalaciones del cementerio, lo que supondría más del doble de su extensión actual (223.674 metros cuadrados).

El nuevo camposanto permitiría, según el documento aprobado, cubrir las necesidades durante un plazo aproximado de 50 años. El proyecto contempla la creación de una zona para entierros por el rito musulmán y un parque de las cenizas para esparcir los restos en los casos de incineración. En el proyecto pendiente de ser aprobado definitivamente también se reserva una zona de servicios en la que se contempla la construcción de un tanatorio y crematorio.

Todo ello conformará un nuevo camposanto que estará delimitado por la zona industrial de La Florida, el barranco de las Ovejas y el trazado ferroviario. La ampliación se sitúa frente al cementerio actual, al otro lado de la carretera de La Alcoraya, con un espacio central en el que se integrarán los distintos servicios complementarios, tales como aparcamientos, talleres de lápidas, áreas ajardinadas y zona comercial.