El Ayuntamiento de Alicante prevé acortar entre 30 segundos y un minuto la duración mínima de las mascletàs de Hogueras para reducir el impacto que los disparos pirotécnicos están teniendo sobre la fuente de Luceros, tal y como confirman sendos informes encargados este año por el tripartito a una empresa de ingenieros acústicos y a la Universidad de Alicante. En ambos casos, los informes recomiendan medidas correctoras para evitar grietas y desprendimientos en el monumento de Bañuls en base a las mediciones realizadas los once días de disparos de este año en torno a la fuente.

El recorte en el tiempo mínimo de las mascletàs ya estaba sobre la mesa nada más concluir las Hogueras para mejorar el concurso al quedar descalificada quedar descalificadauna de las sesiones que más gustó a los asistentes por no llegar a los 6.30 minutos que establecen las normas, y por la propia demanda del público, al que algunas mascletàs se les hacen largas y se quejan de fuegos de «relleno».

Los pirotécnicos están a favor del recorte de tiempos y creen que el concurso de Hogueras de Luceros ganará en calidad. Pedro Luis Sirvent, eliminado por su mascletà demasiado corta, lo ve «perfecto». «Se tiene que valorar lo artístico, a un pintor no le ponen tiempo para hacer un cuadro», dijo ayer. «Hice una mascletà de las que le gusta a la gente. En Valencia las mascletàs no tienen tiempo mínimo», declaró al conocer que en Alicante se reducirá a cinco minutos y medio.

La pirotécnica Reyes Martí considera que las mascletàs de Alicante son demasiado largas. «En ningún lugar lo son tanto. Las más antiguas son las de Castellón y allí son 5 minutos». Martí admitió que este recorte de tiempo puede ser un aliciente para que vuelva a presentarse al concurso. «Como tenemos una limitación de kilos hay veces que nos cuesta organizarlos para que sea un espectáculo atractivo y no quede soso y aburrido». Sobre el alejamiento del terremoto final de la zona de la estación del TAM y de la fuente hasta suelo macizo al haberse convertido en una caja de resonancia para los fuegos, consideran que puede deslucir el espectáculo y que no hay apenas hueco para colocarlos en otro sitio al estar los aéreos. Martí recordó además que estos últimos ya no se sitúan en la fuente sino fuera del jardín de Luceros.

Sirvent, por su parte, piensa que las placas de metacrilato que se colocan como cajones en torno a los caballos de la fuente no aíslan lo suficiente, y propone que se envuelvan con varias capas de arpillera que cree que detendrían mejor las vibraciones, generando menor fricción.