Uno de los socios de la mercantil Marina de Poniente, gestora del complejo de ocio Panoramis, que ha entrado en proceso de liquidación, ha iniciado un movimiento legal para tratar de hacerse con una nueva concesión acudiendo la fórmula recogida en la ley bajo la figura de compra de unidad productiva, que consiste en que el adquiriente se queda con los activos a un precio económico y se libera del pasivo (deudas). No obstante, fuentes jurídicas apuntan que existe una limitación legal y es que como el centro se explota en concesión, para que la operación fructifique debe ser la Autoridad Portuaria la que acepte. Algo que se está estudiando a cambio de que el socio que ha dado el paso adelante pague la deuda que mantiene Marina de Poniente con el Puerto por el impago del canon. En el momento de que se abrió el concurso de acreedores, la cantidad ascendía a 2,5 millones de euros.
La sociedad Marina de Poniente, que explota el centro de ocio Panoramis del Puerto, comunicó la semana pasada a la Autoridad Portuaria de Alicante su proceso de liquidación tras no superar el acuerdo al que llegó con los acreedores -entre ellos el propio Puerto de Alicante- y que permitió superar el concurso de acreedores en 2013 tras haber acumulado una deuda superior a los diez millones de euros con el puerto y los bancos. Tres años después, las desavenencias de los socios abocan a la extinción de la empresa, lo que provocará que el Puerto recupere la concesión, algo que se trata de evitar ahora, y tenga que convocar un nuevo concurso público para buscar otro concesionario de acuerdo con lo que decida el juez liquidador.
Panoramis se concibió como un centro de ocio alternativo a la zona de Levante (Casino, pubs, restaurantes y desde hace seis años la Zona Volvo) pero ha ido de fracaso en fracaso. El último proyecto era montar un mercado gourmet, «El Muelle» (56 barras gastronómicas), que está a la espera de quien se quede con la concesión del complejo.
