Cada día que pasa son más las personas que prefieren decidir la prestación sanitaria que desean recibir en un futurodecidir , cuando su estado de salud les impida expresarlo con libertad. En la Comunidad Valenciana 21.333 personas lo han hecho a través del documento de Voluntades Anticipadas, que se puso en marcha en el año 2005. Durante el último año, la Conselleria de Sanidad registró un incremento de Voluntades Anticipadas del 11,36% en la Comunidad, motivadas por las malas experiencias en el entorno familiar.
Estos documentos están al alcance de cualquier persona mayor de edad, y que esté en plenas facultades mentales, en los Servicios de Atención e Información al Paciente (SAIP). En él, se deja reflejada la voluntad de la persona sobre las actuaciones médicas a las que está dispuesto a someterse, aclarando las prácticas médicas que no desea recibir para prolongar su vida artificialmente.
En la declaración de Voluntades Anticipadas, la persona puede hacer constar la decisión respecto a la donación de sus órganos con finalidad terapéutica, docente o de investigación. En este caso, no se requerirá autorización a la familia para la extracción o la utilización de los órganos donados, cuando se produzca el fallecimiento.
La Administración ofrece varias vías para formalizar el también conocido como testamento vital. Concretamente, se puede formalizar por escritura pública ante notario, por escrito ante tres testigos, o por otro tipo de documentos, que se acepten en el momento de la presentación. Los testigos tienen que ser personas mayores de edad, y dos, como mínimo, no pueden tener ninguna relación de parentesco con la persona que presenta sus Voluntades Anticipadas.
La jefa del Servicio de Atención e Información al Paciente del Hospital General de Elche, Sonia Berenguer, explicó que «las personas que presentan Voluntades Anticipadas son las que tienen muy claro su proyecto vital. Habitualmente suelen ser personas mayores, y también jóvenes, que de cara a una intervención quirúrgica complicada quieren dejar clara su voluntad».
La mayoría de peticiones están ligadas a enfermedades degenerativas o inmunológicas, donde el paciente se niega a someterse a ensayos o a medidas que alarguen su vida sin esperanza de curación.
Los ciudadanos también suelen dejar por escrito donde desean acabar su vida. En casa, en el hospital o en una residencia. Decisiones motivadas, en la mayoría de los casos, por las experiencias que se han tenido en el entorno familiar.
En los testamentos vitales también reflejan hipótesis de futuro, ante posibles cambios legislativos. En esto sentido, hay personas que piden la eutanasia si llegado el caso la ley lo permite.
Desde la Conselleria de Sanidad destacaron, finalmente, que las Voluntades Anticipadas se pueden modificar tantas veces como lo pida la persona.
