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Comerciantes y vecinos

El acuario, empapelado con carteles reclamando su reapertura

La plaza Nueva aparece llena de carteles denunciando que el cierre resta atractivo al entorno

El acuario, empapelado con carteles reclamando su reapertura

Cansados de no ver movimiento alguno después de que el tripartito les prometiera adjudicar en enero un nuevo proyecto «icónico» para la plaza Nueva y de ver cómo disminuye la facturación de sus negocios desde que hace seis meses se cerró el acuario, los comerciantes del entorno empapelaron ayer la pecera así como las puertas de sus establecimientos con carteles reclamando la reapertura de las instalaciones en las que hasta el verano nadaban más de 130 peces y acusando al alcalde de incumplir sus compromisos.

«Apertura ya», «Seis meses esperando soluciones», «Queremos respuestas, no promesas. Sí se puede», «El acuario para cuándo», «El alcalde incumple sus promesas», «Acuario cerrado, plaza muerta» y «Sr. alcalde, ¿tendremos acuario para Semana Santa», son los mensajes escritos en los carteles que los comerciantes repartieron por toda la plaza, no sólo en el mismo acuario, forrado con más de una treintena de ellos, también en las puertas y escaparates de una decena de establecimientos, incluidos de restauración, una administración de loterías, un estanco y un quiosco de prensa. Los carteles se veían también en varios portales, dado el apoyo de la mayoría de vecinos a esta iniciativa de protesta, y en el exterior de varias tiendas de calles próximas al tanque acuático.

Desde que el acuario de la plaza Nueva se cerró el 11 de agosto a causa de la muerte de los peces que allí vivían, las instalaciones se han visto envueltas en la polémica. Según el informe que, a petición del Ayuntamiento, redactó la empresa que mantenía la pecera, Mediterráneo de Servicios Marinos, perecieron a causa de una bacteria que se desarrolló tras un fallo en la refrigeración. Un sólo ejemplar, una lisa, consiguió sobrevivir sin comida y la asociación Proyecto Gran Simio presentó una denuncia contra la empresa de mantenimiento. Después, el acuario apareció lleno de pintadas en contra de su reapertura, cuya limpieza costó a las arcas municipales más de 1.500 euros, y por último, los comerciantes recogieron más de 1.500 firmas que presentaron en noviembre en el registro del Ayuntamiento alicantino instando al gobierno local a no demorar la reapertura de la instalación.

El tiempo pasa y los comerciantes vuelven a mover ficha al no ver actuación alguna por parte del equipo de gobierno. «Es una iniciativa conjunta de los comerciantes de la plaza. El acuario atraía a mucha gente y desde que está cerrado cada vez hay menos paso de personas. Nos dijeron que para estas fechas habría una solución pero, como no es así, hemos puesto los carteles», explicaron tres representantes del comercio de la plaza, responsables de la Pastelería Candy, de la peluquería Gloria Linares y de la heladería Aquarium.

«Estamos cansados de que nos den largas. Pedimos una cita al alcalde por correo electrónico y nos la dio para el 9 de diciembre pero no asistió y nos atendió Pedro de Gea», apuntaron, refiriéndose al asesor de la Concejalía de Comercio. Según añadieron los comerciantes, De Gea les aseguró que antes de Navidad el alcalde iba a presentar un proyecto para revalorizar la plaza, cuyos detalles no les desveló porque el primer edil quería hacerlo en una comparecencia ante los medios de comunicación. Sólo les adelantó que sería un proyecto «icónico» y que atraería visitas de escolares. El asesor de Comercio les informó de que el proyecto se licitaría en enero, que en febrero se realizarían las obras y que las instalaciones se reabrirían en marzo, antes de Semana Santa.

«Nos insistieron en que la iniciativa iba a ser un icono, que el proyecto costaba 50.000 euros y que saldría a concurso este mes. No quisimos apretarles pero a estas alturas estamos desesperados, porque marzo está a la vuelta de la esquina, no hay nada, no se ha anunciado nada, y estamos sufriendo un descenso de ventas», que cifraron en una media del más del 50% por las tardes respecto al pasado invierno, puesto que a la pérdida de la pecera se suma la oscuridad del entorno cuanto que anochece.

El cierre del acuario fue una mala noticia para los comerciantes de la plaza Nueva porque desde entonces, afirman, está «muerta, no hay ningún atractivo. La iluminación, además, es tan mala que por las tardes da miedo pasar por la plaza». Por ese motivo los vecinos se han sumado a la protesta, empapelando también algunos portales con los carteles. «Estamos en el centro de Alicante, el acuario lleva seis meses cerrado y la plaza está muy sucia. Los turistas pasan y preguntan por el acuario. Estamos desesperados, como comerciantes y como alicantinos, es una plaza en el corazón de la ciudad y tampoco hay tantos espacios de esparcimiento en el centro. Aquí venían las familias con niños porque es una zona semipeatonal en la que los coches aminoran la velocidad al haber tantos pasos de cebra y trasiego de peatones».

Lo que reclaman los vecinos y comerciantes del entorno al Ayuntamiento es que no haya «un mamotreto» cerrado en plena plaza Nueva, que «vuelva a ser atractiva», y que está limpia y con más luz.

Sin noticias

El tripartito no ha vuelto a contactar con los comerciantes. Lo último que saben es lo que les dijeron en la reunión y unas declaraciones posteriores del alcalde en un acto de Navidad en las que afirmó públicamente que sus socios de gobierno en el tripartito ya conocían el proyecto para el nuevo uso del acuario de acuerdo a un proyecto del Instituto de Ecología Litoral, y que estaban estudiando cómo se acometía la obra que había que realizar en las instalaciones para darles un nuevo uso. También confirmó el primer edil que el acondicionamiento de la infraestructura rondaría los 50.000 euros, y que se ejecutaría a cargo del presupuesto de 2016, aún sin aprobar.

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