La propuesta de la edil de Hacienda, Sofía Morales, de solicitar a los vecinos que, voluntariamente, cedan parte de los 500.000 euros que les corresponden para inversiones en sus barrios a alquileres sociales se ha topado ahora con las reticencias de Guanyar al reparar en cómo se gestionan los presupuestos participativos. La propia Morales lo explicó cuando, hace una semana expuso públicamente el borrador de presupuestos de 2016: «Los vecinos van a elegir en qué quieren gastar ese dinero y se detraerá de la concejalía a la que corresponda el proyecto». Por ejemplo, si con esos 500.000 euros plantean asfaltar calles o más alumbrado la financiación saldría del área de Mantenimiento. Pero, ¿y si deciden destinarlo a alquileres sociales? La edil de Vivienda y Acción Social, Nerea Belmonte, lo tiene claro: Si tiene que salir de alguna de esas dos áreas «la propuesta no sirve porque no tenemos dinero, hay que buscar otra solución».
Y es que, lo que tiene claro Belmonte, es la necesidad de aumentar la partida de ayudas para alquileres sociales, de 50.000 euros, y dar respuesta a las reivindicaciones de la plataforma Stop Desahucios. «Queremos llegar a los 200.000 euros para empezar», indicó Belmonte. Al respecto, alude a que si hubiera tenido más presupuesto en sus áreas para hacerlo, ya habría ampliado la partida sin tener que recurrir a los vecinos. De ahí que ponga en cuestión la medida propuesta por los socialistas si ello conlleva detraer dinero de Vivienda (área que gestiona los alquileres sociales) porque, insiste, no hay.
Así lo trasladará hoy en una reunión que mantendrá con el alcalde, Gabriel Echávarri, y la edil de Hacienda, Sofía Morales, para que le expliquen los pormenores de su propuesta. Tanto el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, como el portavoz del tripartito y líder de Compromís, Natxo Bellido, coinciden al apuntar que debería detraerse de otras concejalías y no de Vivienda o Acción Social.
«Habrá que estudiarlo porque el espíritu es suplementar el presupuesto de Vivienda, para lo que habría que sacar el dinero de otras concejalías», sostiene Pavón, quien considera que «estamos a tiempo de modificar el presupuesto antes de que se apruebe por la Junta de Gobierno». Bellido coincidió en que «Vivienda no tiene dinero y habrá que ver si se extrae de otras concejalías», algo que, admitió, «aún no está cerrado». En cualquier caso, indicó que la decisión se adoptará en función de lo que decidan los vecinos y, en caso de optar por destinar el dinero a alquileres sociales, en qué porcentaje (la petición es de entre el 30% y el 50%). La edil de Participación Ciudadana, Julia Angulo, admitió que no pretenden que la propuesta «se vea como el traslado de la responsabilidad a los vecinos» y que ella hubiera planteado «otra salida». Preguntada por los pormenores de la propuesta de financiación, remitió a la socialista Sofía Morales, que no realizó declaraciones a este diario alegando que estaba muy ocupada con reuniones.
Belmonte insiste en que en Vivienda «no hay dinero» y que lo que se necesita es, precisamente, ampliar su presupuesto para cubrir las necesidades en ayudas al alquiler social. Recuerda que sólo dispone de presupuesto para pagar préstamos pendientes y las ayudas para viviendas con aluminosis de Juan XXIII. Indica que, en un primero momento, no conocía que el coste de las propuestas de los vecinos se detrae de las concejalías a las que hacen referencia hasta que la advirtieron. «Mis propios compañeros me han informado», dijo Belmonte, quien agregó que «sé que Morales lo ha hecho de buena fe, pero si no es viable habrá que buscar otra solución».
