Caza mayor al ladrillo ilegal en Tabarca. Un mes después de que la Conselleria de Urbanismo iniciara la demolición de los seis bungalows que ocupaban suelo protegido en la isla de Tabarca, el objetivo del nuevo Consell de restablecer la legalidad urbanística ha puesto en el punto de mira de la Generalitat a los dos bloques de viviendas que se levantaron en el año 2000 y que ocupan parcialmente suelo público. La Conselleria ha decidido la demolición de 11 de los 19 pisos que construyó la empresa Creaciones de Espitemes, en concreto las siete de uno de los bloques y cuatro en el que se levantaron doce, según han informado a este periódico fuentes de la consellera María José Salvador. Los técnicos sostienen que la edificación se realizó sin la autorización autonómica y ya hace unos años se ordenó su demolición. «La promotora presentó un recurso fuera de plazo, se le multó y en estos momentos se ha iniciado la ejecución subsidiaria. Hay que proceder a su demolición porque la ilegalidad prescribe a los 15 años», subrayan desde la Conselleria de Urbanismo. Al parecer, las viviendas también ha tenido problemas para ser inscritas en el Registro de la Propiedad, según resolución del colegio en julio de 2011.
En cuanto a las 19 viviendas sobre las que ha puesto ahora el punto de mira la Generalitat, se trata de fincas, cada una con su escritura individual, que se levantaron con el permiso del Ayuntamiento de Alicante, que no de la Generalitat, y que ya no tienen relación con el promotor de las mismas, al que en su día se instó a restablecer la situación anterior a la edificación. Las casas están ocupadas y cuentan con luz y agua.
La cuestión es que la demolición de los bungalows que construyó el exalcalde de Santa Pola, Pascual Orts, había devuelto a la actualidad el caso de las viviendas ahora bajo sospecha, «que habían levantado sin permiso de la Conselleria, algo que si tenían mis viviendas», recordaba esta semana Orts, a quien le ha sorprendido, por otro lado, que «la Administración diga que nos va pasar al cobro la demolición cuando la sentencia de los tribunales fue contra ellos por dar el permiso, no contra nosotros que construimos con todos los permisos». En concreto, 2,5 millones de euros.
Todo en Tabarca avanza lento al ser una isla declarada conjunto histórico protegido pero desde el Consell se asegura que habrá derribo. Prueba de lo difícil que resulta hacer las cosas en la isla, el Consell ha ampliado hasta final de año los trabajos para demoler los bungalows de Orts que se construyeron sobre suelo declarado protegido y fueron declarados ilegales por el Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana en 2003, atendiendo una demanda de Costas en 1999. Los trabajos para el derribo han superado ya su primer mes y no terminarán hasta bien entrado diciembre, ya que prácticamente el desmontaje de las viviendas se está haciendo a mano porque se ha descartado introducir maquinaria pesada. Una cuadrilla de albañiles de la empresa adjudicataria trabaja, maza en mano, en una demolición que se está desarrollando con sumo cuidado al tratarse de un espacio protegido. Los escombros se trasladan al puerto y de allí un barco los lleva a Santa Pola.
