Una vez más, desaparecida, anegada y destrozada. Así está la playa alicantina de la Albufereta, dañada por enésima vez por el temporal que recorrió la provincia este lunes y hecha unos zorros, y no se sabe cuándo recuperará su imagen habitual puesto que el Ayuntamiento está a expensas de la meteorología para proceder a un nuevo relleno del socavón que cada vez que llueve fuerte se abre frente a la desembocadura del barranco del Juncaret, que tiene su salida natural en esta playa, y en general de todo el arenal.
Así lo confirmó ayer el concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, quien hizo hincapié en la recomendación de los técnicos municipales de esperar a que pasen las previsiones de lluvia para autorizar el relleno de la playa. «A corto plazo cualquier actuación no tiene sentido porque si hay otro temporal todo se vendrá abajo. Necesitamos que esté sin llover al menos una semana y media. De lo contrario sufriría daños de nuevo». La idea es rellenar con arena de otras zonas de la playa ese socavón que la semana pasada estaba lleno de agua putrefacta, aunque cada vez va quedando menos.
Por este motivo, representantes del Ayuntamiento se reunirán en breve con Costas para presentarles una propuesta que entienden podría ser una solución definitiva para el problema de la pérdida de arena en la Albufereta puesto que la playa desaparece cada vez que hay una avenida de agua por el barranco en dirección al mar. Se trata de la instalación de una placa de hormigón a la altura del encauzamiento cubierta con una capa relativamente fina de arena, «para que, cada vez que haya una tromba de agua, sólo se pierda esa capa, que se repondría de una manera más sencilla al término del temporal», precisó el edil.
Aunque por ahora no se puede actuar, sí entrarán las máquinas a limpiar el forraje que el mar ha escupido durante el temporal. El oleaje ha sido tan fuerte que ha removido los fondos marinos y arrancado las algas de raíz, llenando de restos anaranjados todas las playas alicantinas. En San Juan ya se han recogido y amontonado para que se sequen y poder retirarlas al vertedero, en el Postiguet se preveía almacenarlas la pasada madrugada y en Urbanova, al ser más abierta, se pretende que el mar se las lleve, y si no fuera así, entrarán las máquinas, según informó la UTE de limpieza.
