La actividad turística en Alicante ha perdido fuelle, funciona por debajo de su capacidad y presenta síntomas desde hace más de una década de un destino maduro incapaz de adaptarse a las nuevas tendencias, por lo que sale claramente perdiendo frente a Málaga, cuya relevancia turística ha crecido un 20% frente a una caída del 17% de Alicante, que «pincha» en todos los indicadores: cruceristas, número de visitantes, crecimiento hotelero y ocupación, en un sector que sigue fuertemente estacionalizado en el verano.
Alicante sale perdiendo en atractivos culturales y en la oferta y horarios de las oficinas de información turística. Todo sumado supone una pérdida de cuota de mercado frente a otros destinos nacionalespérdida de cuota de mercado , de acuerdo a las conclusiones de un informe comparativo de las potencialidades de Alicante y Málaga, con atributos turísticos similares, basado en datos acumulativos del Instituto Nacional de Estadística, el Instituto de Estudios Turísticos, la Agencia Valenciana de Turismo, el Área de Análisis Económico de La Caixa, Aena, Puertos del Estado y otras fuentes.
El documento analiza numerosas variantes y, para empezar, pone el acento en la falta de planificación territorial previa en Alicante, donde se ha hecho una apuesta por el turismo de segunda residencia, lo que supone un exceso de construcción. Lo demuestra que tres de cada diez viviendas están vacías o parcialmente ocupadas durante el año. En Málaga sólo el 5,8% del parque inmobiliario es segunda residencia. La ciudad andaluza, que nos supera en casi 200.000 habitantes, sólo cuenta con 68.000 viviendas más que Alicante. «Éste ha sido un factor claramente lesivo ya que se ha agotado el mejor suelo disponible en Alicante, al tiempo que ha ejercido una enorme presión sobre nuestros elementos patrimoniales y culturales», interpreta el documento elaborado por el grupo de trabajo sectorial de turismo de Compromís, que lo pondrá a disposición del Patronato de Turismo del Ayuntamiento para establecer un cambio de rumbo.
La apuesta por la segunda residencia se traduce en un retroceso del turismo hotelero. Alicante ha pasado de 79 establecimientos hace diez años a 67, lo que supone una caída del 15,2%. Málaga ha seguido un camino distinto, potenciando la construcción hotelera en un 48%, multiplicando por dos las plazas ofertadas. Alicante sólo ha aumentado su capacidad un 1,1%. Otro indicador negativo es la pérdida de las plazas cinco estrellas en un 79% por el cierre del Sidi San Juan y la rebaja de categoría del Hesperia Alicante Golf.
Además, la ocupación hotelera en la capital de la Costa del Sol es mucho más estable a lo largo del año frente a Alicante que, pese a haber mejorado sus registros, presenta un gran desequilibrio entre temporada alta y baja, con diferencias de 50 puntos, ya que llega a estar por debajo del 20% parte del año. Málaga presenta más estabilidad, con ocupaciones por encima del 60% la mayoría de los meses y un 43% de mínima.
El estudio revela que Málaga es más rentable, con un incremento del 155% en pernoctaciones en hoteles de viajeros españoles y extranjeros en diez años, gracias también a su potente aeropuerto, con un volumen de pasajeros muy superior, frente a un crecimiento del 29% en Alicante. En este punto, el informe propone trabajar en un marketing turístico eficaz que haga de la ciudad un destino apetecible para estancias cortas creando nuevos productos. Mejorando la oferta cultural, donde Málaga gana con 25 museos, yacimientos y establecimientos abiertos por 16; y ampliando el número de oficinas de información turística y sus horarios actuales.
El último dato reseñable es el análisis de escalas de barcos de pasajeros en el Puerto, que revela un turismo poco representativo para Alicante, que en diez años ha caído un 28%, mientras que en Málaga ha crecido el 98% moviendo doce veces más volumen de pasajeros. «La promoción turística de Alicante debe profesionalizarse y replantearse evolucionando el Patronato de Turismo a un nuevo organismo de promoción que integre los intereses del sector privado bajo los principios de codecisión y cofinanciación», recomienda el informe, que apuesta por la gestión público-privada del sector y por el modelo hotelero, mucho más sostenible que la segunda residencia.
