El alcalde, Gabriel Echávarri, dio un paso atrás en sus polémicas declaraciones en las que se desmarcaba de sus socios de gobierno asegurando que el macrocentro comercial anexo a Ikea podría instalarse no sólo en Rabasa sino en toda la ciudad una vez anulada la modificación número 31 del Plan General que el PP aprobó en 2010 para facilitar la implantación de este complejo junto a la autovía. Ayer, el regidor aseguró que su posición es similar a la de Guanyar y Compromís, tajantemente en contra de cualquier macrocentro en la ciudad. «Quizás fue culpa mía porque no me supe expresar, pero todos decimos lo mismo», dijo Echávarri días después de que sus socios de gobierno le instaran a cumplir el pacto de gobierno, contrario a los macrocentros comerciales.

Guanyar y Compromís ganan así el pulso que el alcalde abrió con sus polémicas declaraciones, de las que ayer tuvo que dar explicaciones a sus socios. El portavoz del equipo de gobierno y líder de Compromís, Natxo Bellido, indicó que el regidor les trasladó que sus afirmaciones no reflejaban una voluntad política si no que «no se explicó». Incidió en que Echávarri les ratificó que «no aboga por favorecer o impulsar un macrocentro dentro o fuera de Rabasa» y que su posición es la que el equipo de gobierno reflejó en su pacto: Ikea sí, macrocentro no. «La voluntad política del equipo de gobierno es que no haya macrocentro ni en Rabasa ni en ningún sitio, ni ligado ni sin ligar a Ikea, por que ya hay una saturación», reiteró Bellido, quien incidió en que Echávarri les confirmó que su postura en esta en esa misma línea. En cuanto a sus declaraciones, el portavoz municipal indicó que el regidor «quiso referirse a que si se anula (la modificación que el PP aprobó para hacer viable el macrocentro en Rabasa) podría estar en cualquier zona donde lo permita el Plan General».

En sus afirmaciones de la semana pasada, Echávarri aseguraba que al eliminarse la cláusula que limitaba la instalación de hipermercados a Rabasa, se «abría el abanico» pudiendo instalarse en Rabasa o en cualquier otra parte de la ciudad. Sin embargo, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, explicaba que no sería así. Anular lo que el PP introdujo en la normativa supondría volver a la situación anterior, en la que los centros comerciales con hipermercado (como el que se plantea junto a Ikea) sólo estarían permitidos en un tramo de la Vía Parque, donde a la postre ya hay uno. Junto a la eliminación de la modificación número 31, el equipo de gobierno plantea una reforma de la normativa comercial para facilitar la implantación de supermercados de mayor tamaño y grandes comercios por toda la ciudad. Pavón indica que habrá que regular entonces si se permiten o no más hipermercados en el término municipal y dónde. Pavón y Bellido abogan por que no haya más.

Ayer, Echávarri aseguró que en esa redefinición «la apuesta del equipo de gobierno será unitaria». Al igual que hizo Bellido, el alcalde quiso incidir, pese a las tensiones con su socio de Guanyar, en que dentro del equipo de gobierno «no hay ninguna fisura y estamos mejor que nunca». Ayer, Pavón también quiso zanjar el asunto incidiendo en que el pacto de gobierno es tajante al respecto de los macrocentros. Sobre las declaraciones de Echávarri la semana pasada, Pavón se limitó a asegurar que suscribe lo que dijo de que se eliminaba el «corralito».

Frente a la contundencia de Bellido y Pavón, el alcalde se limitó ayer a incidir en que su posición (sobre el macrocentro) es similar a la de sus socios de gobierno. Indica que «todos los lunes» se reúnen y que, sobre este asunto, «nadie se ha salido ni una coma de lo que dice el otro». Preguntado sobre sus afirmaciones anteriores, se limitó a asegurar que «es cuestión de hechos y el hecho es que yo voté esa anulación (la de la modificación del Plan General que posibilitaba la instalación del macrocentro en Rabasa)». Al incidir sobre si cabría la posibilidad de un macrocentro en algún lugar, respondió que «no me preguntes macrocentro dónde» porque su respuesta podría interpretarse como que «Gabriel (Echávarri) quiere macrocentro, está con Enrique Ortiz. Y no es así». Al respecto, insistió en que «yo voté lo mismo que Pavón y Bellido». Una modificación de la normativa comercial recogida en el Plan General vigente que «acepto, respaldo, asumo y ratifico».