La crisis económica y sus graves consecuencias no han sentado nada bien a la Universidad de Alicante. De hecho, la institución que dirige Manuel Palomar ha sufrido especialmente el empeoramiento de la situación económica, la subida de tasas universitarias y el descenso de las becas a los alumnos. Tal es así, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, que la UA perdió más de 3.000 matriculados en los últimos tres cursos académicos, momento en el que la recesión empezó a afectar de manera generalizada a todas las universidades del territorio nacional. Esa fecha coincide con la llegada del PP al Gobierno central, en noviembre de 2011, y el posterior aumento de las tasas universitarias.
Este dato en los inscritos en la UA ha supuesto una caída de alumnos de casi el 11% en apenas tres años, frente a un descenso medio nacional que ronda el 6,5%. Y es que las aulas del campus de San Vicente han pasado de contar con 27.870 alumnos en Grados, y estudios de primer y segundo Ciclo durante el curso que arrancó a finales del 2011 a los 24.815 que se matricularon el pasado ejercicio.
El descenso de estudiantes en la Universidad de Alicante ha sido relativamente paulatino, tras llegar a su cenit en el curso 2011-12, tal y como sucedió también en el conjunto de universidades de España. Así, en el curso que empezó en 2012 ya se empezaron a notar los efectos de la crisis, con el consiguiente aumento de las tasas universitarias y reducción de las becas para los estudiantes. De esta forma, en ese año, la caída de los inscritos rozó el medio millar de alumnos. Entonces, más que la cifra, resultó significativo el cambio de tendencia, después de años de aumentos constantes en las universitarias españolas. En el segundo año de «crisis en las aulas», el descenso en la Universidad de Alicante prosiguió, en concreto, con una caída significativa de más de 1.300 matriculados. A esos números se suma la última disminución de universitarios en el campus de San Vicente, de otros 1.200 alumnos en solo un año.
El prometido descenso de las tasas universitarias por el gobierno de Ximo Puig, aún sin cifras concretas, pueden revertir la caída de matriculados en la Universidad de Alicante que arrancó hace ahora tres años. De hecho, la nueva directora general de Universidades, Josefina Bueno, cifró en un 93,9% el aumento de las tasas universitarias para los alumnos en la Comunidad en los últimos cursos.
Por su parte, en la Miguel Hernández de Elche la variación ha dibujado un inesperado zigzag en los últimos años, marcados sin duda por la crisis económica. De hecho, su máximo histórico, pese a la tendencia generalizada en toda España, no tuvo lugar en el curso 2011-12, sino hace dos años, con 12.267 alumnos entre Grados y primer y segundo Ciclo. Con todo, el pasado curso, la UMH también vio cómo se reducía el número de matriculados en sus distintos campus, al descender en unos 400 alumnos en un año. Sin embargo, el balance total desde el año 2011, un año clave en las universidades españolas, ha sido positivo en Elche, ya que el total de universitarios inscritos en la Miguel Hernández creció ligeramente, en concreto en 75 alumnos.
