A sólo doce días de la constitución del Ayuntamiento, se abre en el tripartito la primera crisis de gobierno provocada por la decisión del alcalde, Gabriel Echávarri, de contratar como asesora a la mujer del exsenador socialista Ángel Franco. Los socios de gobierno del tripartito, de Guanyar y Compromís, no esconden su malestar al recibir ayer la confirmación por parte del primer edil, en lo que consideran abre el primer resquicio de desconfianza dentro del tripartito de gobierno local. Ambas agrupaciones llevarán a sus respectivas asamblea y ejecutiva el tema y avisan a los socialistas de que están entrando en terreno pantanoso.
El posible nombramiento de Josefa Nicolás como personal de confianza había puesto sobre las cuerdas al alcalde expuesto, por un lado, a la oposición manifestada por sus socios de gobierno -Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido- y por otro a las presiones desde dentro de su partido por parte del sector afín al exsenador que le exigían autoridad y no plegarse a sus socios del tripartito, teniendo en cuenta, además, el papel que jugó Franco para empujarle a la secretaría general del PSOE. El pulso lo ha ganado Ángel Franco, cuyos partidarios aún conservan el control de la agrupación local pese a que el histórico socialista pidió su suspensión voluntaria temporal como militante socialista tras aparecer implicado en el sumario de la investigación por el presunto amaño del plan urbanístico de Rabasa a favor del constructor Enrique Ortiz.
Ayer, desde Guanyar y Compromís confirmaron que el alcalde les llamó para confirmarles que había tomado la decisión de nombrar a Josefa Nicolás - diplomada en Relaciones Laborales y que ya estuvo como asesora en la etapa de Ángel Luna - como personal de confianza en la concejalía de Recursos Humanos, dirigida por el socialista Carlos Giménez.
El portavoz del tripartito y líder de Compromís, Natxo Bellido, mostró su enfado. «Sin entrar a valorar su capacidad, que no pongo en duda ni la autonomía del PSOE para nombrar a sus asesores, hay que tener inteligencia y responsabilidad política». Reprochó a Echávarri que «cuando decidimos apoyar el gobierno del cambio y que él era la persona con más razones para la Alcaldía también dijimos que un gobierno plural debía de ir acompañado de mucha confianza y gestos políticos», pero este nombramiento «no ayuda a tejer esa relación de confianza mutua que debemos tener en un proyecto de gobierno». Para Bellido, esta decisión «no disipa las dudas» sobre la relación del equipo socialista con el exsenador.
Por el momento, no hay una medida en firme sobre la mesa y se descarta tanto votar en contra de la designación de los asesores en el pleno como marcharse del tripartito. «La semana que viene convocaremos una ejecutiva y lo valoraremos, porque entendemos que el proyecto en el que estamos embarcados es demasiado importante como para tomar decisiones a la ligera», sostiene Bellido, quien cree que «el PSOE no ha entendido lo que los ciudadanos han dicho en las urnas».
«Mi posición es que no vamos a dejar el tripartito en estos momentos, nada más nacer, pero sí que le damos un toque de atención al partido socialista», sostiene Bellido, quien agrega que «si la línea que van a seguir es ésta, será muy complicado dar estabilidad y mantenernos dentro de este equipo de gobierno». En esa línea, consideró que «si hay más gestos de este tipo tendremos que valorar nuestra presencia en el equipo de gobierno».
Por su parte, el edil de Guanyar Alacant Víctor Domínguez coincide al mostrar el malestar de su agrupación: «Queremos hacer público nuestro enfado». Antes de decidir si adoptan alguna medida, plantearán el asunto entre los concejales y, probablemente, a su asamblea. «Nos ha dicho que era su intención contratarla (a la mujer de Ángel Francio) pero esperamos que Echávarri dé marcha atrás», destacó el edil, quien subrayó que para Guanyar se trata de una situación «incómoda».
