El Ayuntamiento de Alicante y la Autoridad Portuaria rubricaron ayer un acuerdo para poner límites al ocio nocturno y la concentración de pubs en la zona de Levante y potenciar los usos que favorezcan un turismo familiar. Un cambio que persigue mejorar la imagen turística de la zona y garantizar el descanso de los turistas hospedados en los hoteles, cruceristas y de los vecinos del entorno más próximo. Una de las medidas será la limitación de los horarios de cierre para los locales de ocio que, como máximo, podrán abrir hasta las 3.30 horas de la mañana. La intención es que pueda entrar en vigor a partir del verano.

Así lo aseguraron ayer el alcalde, Miguel Valor, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Ferrer, tras dar cuenta del acuerdo firmado. En él se recogen algunas recomendaciones para «armonizar usos que permitan mejorar la imagen turística de referencia de Alicante». Este acuerdo es fruto de la problemática por las molestias del ruido que genera el ocio nocturno entre quienes pernoctan en los alrededores.

El regidor apunta que algunos locales, con licencia de discotecas o salas de fiesta, abren hasta las siete de la mañana. Cuando se aplique el acuerdo a partir del verano, los horarios de cierre oscilarán entre las 23.30 horas y las 3.30 horas en invierno y entre la una y las 3.30 horas en verano, dependiendo del lugar donde se ubiquen las actividades y su proximidad a zonas de pernoctación.

Se establece así que los usos «han de centrarse en el esparcimiento, hostelería dedicada a las familias y turistas, en una concepción respetuosa con el entorno hotelero y el puerto deportivo con pernoctaciones por lo que, de modo genérico, el horario de los establecimientos deberá situarse fuera del tramo entre las 4 de la madrugada y las 10 de la mañana, excepto en lugares y eventos expresamente autorizados.

Horarios por zonas

De ahí que se propongan diferentes limitaciones horarias para los pubs dependiendo de su ubicación sin que sobrepasen las 3.30 horas de la mañana en verano o invierno. Los horarios más restrictivos se imponen en la zona de la plaza del Puerto, donde el cierre será a la una en verano y en los muelles 6 y 8, con el cierre a las 2 de la madrugada en verano. En la terminal de cruceros, en invierno se limitan las actividades hasta las 23.30 horas y se amplían hasta las 3.30 horas en verano.

Ferrer abogó por orientar los usos «al turismo familiar» con una «reordenación de las actividades, establecimientos y limitaciones horarias». Así se recoge también en el objeto del acuerdo rubricado entre ambos, con el respaldo de la Asociación Provincial de Hoteles y el Patronato de Turismo. El documento plantea «preservar la imagen del turismo familiar con especial atención al uso de esparcimiento» y compatible con la zona hotelera o de pernoctación de los cruceristas «limitando el uso nocturno».

El acuerdo recoge también que «la evolución de los usos comerciales y la diversidad de intereses han conducido a situaciones incompatibles, al deterioro de la imagen turística y al rechazo desde el espacio urbano colindante, bien por molestias, por competencia comercial o por otras causas». De ahí que se enumeran algunas «recomendaciones» tendentes a «restituir la buena imagen turística de esta zona de Alicante».

Dentro del articulado se recoge la necesidad de favorecer «un uso racional de la zona», para lo que se plantea «respetar la competencia con el entorno comercial» y fomentar «atracciones lúdicas, expresiones culturales y comerciales que mejoran la actividad de la zona». Se propone así un «ordenamiento consensuado» de los posibles usos, entre administraciones y colectivos afectados.

Proceso de diálogo

El alcalde destacó que se trata de un documento base y que tiene previsto reunirse con los diferentes colectivos, como locales de ocio, hoteles o vecinos «la idea es hacer como con el ATE de Rabasa, salvando las distancias», dijo el regidor antes de poner en marcha el convenio. «El Ayuntamiento tiene que tomar las riendas, lo fácil era dejarlo pasar, pero lo primero es Alicante», aseveró el primer edil.

Los hoteles piden seguimiento

Por su parte, el gerente de la Asociación Provincial de Hoteles, Vicente Marhuenda, destacó que en los hoteles del entorno pernoctan cada noche alrededor de 1.500 turistas, además de los cruceristas. Consideró «fundamental» el acuerdo alcanzado para compatibilizar el derecho al descanso con el ocio e incidió en que igual de «fundamental es el tutelaje y seguimiento de que se cumplan esas normas.