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Ante el bloqueo de Sanidad

Los pediatras alertan de la compra de vacunas de la varicela por internet

Los especialistas advierten del riesgo que supone adquirir el medicamento en la red, ya que no se garantiza su origen ni que se haya mantenido en todo momento la cadena del frío

Imagen de archivo captada en la sala de espera de Pediatría de un centro de salud de la provincia PILAR CORTÉS

Hace poco más de un año que el Ministerio de Sanidad decidió bloquear la venta de vacunas contra la varicela (Varivax), una prohibición que los padres tratan de saltarse en ocasiones con prácticas que pueden entrañar un riesgo.

Pediatras de Alicante han lanzado la voz de alarma ante el creciente número de familias que recurren a internet para conseguir este fármaco. «Ya han venido tres o cuatro padres a la consulta con vacunas adquiridas en la red en farmacias de Navarra, Ceuta y Melilla -donde sí está permitida su venta- y que llegan a Alicante a través de las habituales compañías de mensajería», explica Antonio Redondo, pediatra del centro de salud Cabo Huertas. Este especialista no se cansa de advertir a los padres del peligro. «Nadie se hace responsable de que estas vacunas hayan mantenido la cadena del frío» o que hayan sido adquiridas a través de canales plenamente «legales». Redondo también ha detectado cómo muchos padres tratan de adquirir la vacuna en farmacias de países vecinos, como Portugal o Francia.

Hasta la consulta del pediatra José Pastor también han llegado padres que se han hecho con el medicamento por internet, «comprándolo en farmacias de Andorra». A todos ellos Pastor les advierte «de que si se ha roto la cadena del frío, la vacuna ya no es efectiva, además de ser una práctica de riesgo ya que no está vigilada por ningún organismo de Salud Pública». Según explica este pediatra, las farmacias cobran los 70 euros que cuesta la vacuna de la varicela, «más 30 euros por los gastos de envío».

Desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) también han detectado este «mercado negro de vacunas», y recuerdan que la venta de medicamentos con receta a través de la red «es ilegal» en España y supone «un riesgo importante para la salud». La AEP explica que la conservación de la vacuna a una temperatura estable, entre +2 y +8 ºC, «debe garantizarse en todo momento».

Este no es el primer resquicio para tratar de hacerse con la vacuna desde que el ministerio la bloqueó hace un año. Este verano, el departamento de Ana Mato ha tenido que intervenir «para prohibir su distribución en las clínicas privadas», explica José Pastor. Y es que estos centros estaban haciendo su agosto con la vacuna. «Un laboratorio comenzó a distribuir en las clínicas el Varilrix, una vacuna similar a la Varivax pero de uso intrahospitalario», explica. Las clínicas «cobraban por la consulta y por poner la vacuna», una práctica a la que el ministerio ha puesto fin, «ya que su uso estaba destinado en exclusiva para los pacientes ingresados o con graves patologías».

Hasta verano del año pasado, en toda la Comunidad los niños eran vacunados de la varicela a los 12 meses, con una dosis de recuerdo a los 3 años. La vacuna no estaba subvencionada por Sanidad, y los padres tenían que adquirirla en farmacia pagándola. Tras la modificación del calendario vacunal y el bloqueo del ministerio, la vacuna sólo se administra en los centros de salud a los niños a partir de los 12 años que no hayan pasado la enfermedad y está financiada por la Conselleria de Sanidad.

Este cambio de criterio ha generado una fuerte confrontación entre el ministerio y la Asociación Española de Pediatría. Según explicó en su momento la ministra de Sanidad, Ana Mato, el bloqueo de las vacunas se hizo «para evitar un cambio epidemiológico desplazando la enfermedad de la niñez a la edad adulta donde se puede crear un problema mayor». Los pediatras, sin embrago, piden que se mantenga la vacunación como estaba hasta ahora y recuerdan que la varicela en general, es una enfermedad benigna, «pero pueden surgir complicaciones que necesiten tratamiento o ingreso hospitalario en uno de cada seis niños afectados». Aunque es excepcional, «también se han producido casos de fallecimiento por varicela en niños previamente sanos».

Y en medio de estas discrepancias, los padres. «Ellos son las principales víctimas, ya que no entienden por qué el ministerio toma una decisión en contra de los pediatras y por qué en otras comunidades sí que se puede adquirir esta vacuna», señala Pastor.

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