Dar la Vuelta al Mundo a Vela es un sueño para muchas personas, y no digamos para los niños que están entrenando y compitiendo en los equipos de los clubes náuticos más cercanos a la Volvo Ocean Race y que miran a la regata y a sus tripulantes con el anhelo de algún día estar ahí y ser uno de ellos. Ayer por la tarde, los jóvenes regatistas del Real Club de Regatas de Alicante, Club Náutico Costablanca y Club Náutico Campello acudieron al Race Village, y en un acto oficial les explicaron qué es la Academia y les presentaron, -aunque todos la conocen-, a su madrina, Irene Miras, que acaba de proclamarse subcampeona del Mundo de la clase Láser 4.7 y que precisamente en la anterior edición de la Volvo Ocean Race compitió con el equipo de Óptimist que fue el vencedor de la regata que organiza la Academia para ellos. Irene explicó sus vivencias, cómo empezó, su trayectoria y dejó claro que lo más importante es divertirse. Estuvo arropada por el presidente del Real Club de Regatas, Juan Rodríguez Marín y el director deportivo de la entidad, Guillermo Beltri, que como dos asistentes más, se sentaron junto a los niños y aplaudieron las palabras de Irene Miras.
La Academia se puso en marcha en la pasada edición de la Volvo, como un experimento, y su artífice y actual director es Sergio Domínguez. Desarrolla su actividad entorno a tres grandes objetivos que son los bautismos de mar, dirigidos a todas aquella personas que acuden al Race Village. «Ésta es una de las actividades más valoradas por el público que acude a los puertos de la Volvo ya que la Academia se lleva a cabo en todos los puertos en los que hace escala la regata».
Por otra parte está el Team Racing, «que es una muestra de lo qué es competir en el mar. Son regatas de corta duración en las que los niños navegan en equipos de cuatro a bordo de Óptimist». Domínguez destaca que el 95% de los tripulantes de los barcos de la Volvo comenzaron precisamente a navegar con estos pequeños barcos. Esta actividad tendrá lugar el viernes y participan ocho equipos de la Comunidad Valenciana, que han tenido que clasificarse previamente. Se trata de los equipos del Real Club de Regatas de Alicante, y de los clubes náuticos de Torrevieja, Jávea, Altea, Calp, Campello, Gandía y Valencia.
Y la última parte de la Academia es la concerniente al seminario para árbitros de vela, en sintonía con la Federación Internacional de Vela. «Queremos también formar profesionales que puedan acoplarse a la regata en el futuro».
La Academia se ha consolidado como una actividad que se esfuerza por «dejar un poquito de amor a la vela en cada parada de la Volvo Ocean Race». Hay ciudades en que es más fácil que otras, y Sergio Domínguez reconoce que este año los puertos más difíciles donde se van a llevar a cabo estas actividades son las escalas de China, «donde hay poca cultura de la vela, en Brasil por la falta de medios y también Sudáfrica. Pero lo que si hay es mucha voluntad».
