Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Aena obliga a pasajeros de Alicante a pasar controles de pasaportes en Barajas

Los aviones de Air Nostrum aterrizan frente a un edificio de la T-4 porque no pueden usar pasarelas

Pasajeros esperando para embarcar en el aeropuerto Antonio Amorós

Facturas de los cambios. Pasajeros habituales del corredor aéreo que conecta Alicante con Madrid vienen denunciando desde hace unas semanas que, coincidiendo con el cambio de los aviones que utiliza Iberia para prestar el servicio (Air Nostrum sustituyó a Iberia Express el pasado juliocambio aviones Iberia ), a las incomodidad de los aparatos, más pequeños, se ha unido un aumento considerable del tiempo que pierden en Barajas si su objetivo final es la conexión con un vuelo a un país europeo.

El motivo no es otro que el que los aviones de Air Nostrum aterrizan en la zona de la T-4 donde se concentran los vuelos transoceánicos -edificio satélite-, lo que obliga a los pasajeros en conexión hacia otro punto de Europa (bien espacio Schengen o terceros) a pasar los controles fronterizos como si se trataran de viajeros de un estado no comunitario, o no adscrito al tratado de libre circulación de pasajeros. Vamos, como si llegaran de Corea, en vez de Alicante.

La demora que se genera por las colas para pasar el control puede alcanzar los 30/40 minutos, lo que ha provocado que muchos pasajeros pierdan hasta las conexiones con otros vuelos a la propia UE, según denunció ayer Alberto Pérez, un habitual del corredor que ha sufrido los inconvenientes las dos últimas veces que ha viajado de Alicante a Luxemburgo, vía Madrid, por motivos de trabajo.

Ni Air Nostrum ni Iberia accedieron ayer a valorar la situación que se ha producido, paradójicamente, desde el cambio de los aviones que realizan el servicio entre Alicante y Madrid y tienen como destino la T-4.

La primera consecuencia negativa fue que el aeropuerto perdió 30 plazas diarias, ya que los aviones de Air Nostrum son más pequeños (aunque con cuatro servicios diarios por los dos de Iberia Express), más estrechos y que no permiten, por ejemplo, el embarque a través de la pasarela telescópica, con lo que el acceso y descenso de los aviones resulta más incómodo, ya que hay que trasladarse en autobús por la pista, tanto en Alicante como en Barajas. Algo que, según fuentes de la comunidad aeroportuaria, explicaría el porqué de que los aviones aterricen en una zona sin servicio de pasarelas y alejada por tanto de la zonas de embarque más utilizadas de la terminal. En los tiempos de Iberia Express la coyuntura se producía esporádicamente. Con Air Nostrum no hay solución técnica posible, porque las puertas de embarque del edificio principal de la T-4 están destinadas a vuelos atendidos por pasarelas telescópicas.

Compartir el artículo

stats