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Filtraciones de agua en Sangueta obligan a asegurar la red del tranvía

Los raíles se estaban hundiendo por un deslizamiento del suelo en la curva de la Serra Grossa

Filtraciones de agua en Sangueta obligan a asegurar la red del tranvía

Una docena de operarios trabaja a contrarreloj, y a pleno día, en la curva del tranvía en Sangueta para asegurar los raíles después de que el terreno sobre el que se asientan se haya hundido a causa de filtraciones de agua. Se trata de una actuación urgente de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) para evitar que la infraestructura pudiera ceder del todo y provocar el descarrilamiento de alguno de los trenes que circulan a diario por el ramal.descarrilamiento

La pérdida de asentamiento del terreno y con ello de la vía tiene que ver, según explicaron fuentes de FGV y trabajadores, con las humedades procedentes de un jardín situado en una zona unos metros por encima del trazado, frente al centro comercial Plaza Mar, así como con las lluvias que con el tiempo han ido calando en ese terreno de relleno arcilloso situado frente a la Serra Grossa y el mar. «El agua lo ha ido reblandeciendo y se había movido el terreno. Con el paso de los trenes también se estaba hundiendo la vía, que hacía un bache y se ha tenido que intervenir por precaución. Si no se actuaba, el terreno se habría seguido desplazando y deslizándose el raíl, incluso podría haber afectado a la segunda vía», la única por la que ahora pasan trenes, puntualizaron representantes de los trabajadores.

En un primer momento FGV decidió poner una cuña debajo de la vía afectada para asegurarla y los tranvías cuando pasaban por ese tramo disminuían la velocidad pero finalmente, según las mismas fuentes, «la empresa vio el deterioro y decidieron acometer la obra» para evitar algún incidente grave como un descarrilamiento.

Los trabajos, que se realizan a lo largo de este verano, consisten en la estabilización del terreno en un tramo de unos cien metros entre el MARQ y Sangueta, donde se han levantado las traviesas para dejar salir el agua y se ha asentado el terreno echando hormigón y piedras. Ahora, los operarios están ya colocando de nuevo las traviesas en los raíles. La intervención ha obligado a cortar una de las vías en este tramo de doble trazado, por lo que los trenes tienen que pasar por vía única, lo que en esta época de tanta circulación ha provocado en algunos momentos retrasos medios de diez minutos ya que un tren no puede pasar hasta que no ha salido el otro de la vía, afectando a convoyes de las líneas 1, 3 y 4 que se dirigen a la estación del MARQ. Sin embargo, empresa y trabajadores explicaron que en ningún momento se ha tenido que cortar la circulación, aunque decidieron empezar de noche porque hay menos tráfico, a pesar de que en verano se alargan los horarios de este medio de transporte. Ahora los operarios también trabajan de día para acelerar el final de los trabajos, previsto para septiembre.

No es la primera vez que la orografía por la que transcurre el trazado del tranvía afecta a esta infraestructura puesto que al principio de funcionar hubo desprendimientos en la Serra Grossa que obligaron a poner una malla.

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