Ante la polémica suscitada tras conocerse la creciente deuda que mantiene la Generalitat con el Ayuntamiento de Alicante -6,7 millones de euros-, desde la Conselleria de Hacienda aseguraron ayer que a lo largo de esta semana tienen previsto pagar a la entidad local 2,1 millones de euros. Un dinero que, aseguran, procede del rescate concedido por el Gobierno a la administración autonómica (Fondo de Liquidez Autonómica). Las mismas fuentes confirman que se ha dado prioridad a la deuda en materia de asuntos sociales.

La respuesta de Hacienda se produce después de que el Ayuntamiento de Alicante hiciera pública el viernes el volumen que adeuda la Generalitat a las arcas municipales y el vicealcalde, Andrés Llorens, reclamara el pago. Días después, el edil de Hacienda, Juan Seva, desautorizó a su compañero de filas asegurando que no era necesario urgir el pago y que el Consell «paga cuando puede». La consellera Isabel Bonig -coordinadora del PP valenciano- aseguró ayer que «se va pagando» a los ayuntamientos con el dinero del rescate del Gobierno «en relación de la deuda con el presupuesto y por orden de antigüedad». Por la tarde, desde Hacienda confirmaron que al Ayuntamiento de Alicante le llegará el turno en los próximos días e incidieron en que lo tenían previsto antes de que estallara la polémica. El pago, no obstante, sólo cubrirá una parte de lo que adeuda la administración autonómica a la local.

De esta forma, si se abonan los 2,1 millones de euros que prevé el Consell, todavía quedarán pendientes de pago 4,6 millones de euros teniendo en cuenta que, según el Ayuntamiento, la deuda acumulada desde los últimos años asciende a 6,7 millones.

Desde la oposición, el portavoz del PSOE, Miguel Ull, criticó ayer la «despreocupación» que, a su entender, muestra el edil de Hacienda «al no ser capaz de detallar en qué medida afecta esa deuda a áreas municipales como Acción Social».

Por su parte, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón apuntó que los últimos informes de morosidad y de seguimiento del plan de ajuste de los que se dará cuenta al próximo pleno «vuelven a dejar en evidencia Seva». Pavón esgrime que las facturas pendientes al final del segundo trimestre sumaban 3,57 millones y que al final de año los gastos sin presupuestar «pueden situarse en 2 millones» mientras la deuda financiera «es 27 millones más que la prevista» por el crédito del rescate.