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El Consell aprueba iniciar los trámites para Ikea sin tener resueltos los accesos

El Ministerio de Fomento condiciona el visto bueno definitivo a que la promotora construya dos entradas independientes desde las rotondas de la Universidad de Alicante y la de Alcoy/San Vicente, porque no quiere ni un coche en la circunvalación

El Consell aprueba iniciar los trámites para Ikea sin tener resueltos los accesos

Un proyecto que arranca a medio gas. El Consell aprobó ayer la declaración de Actuación Estratégica Territorial, figura urbanística regulada desde mayo de 2012, para iniciar la tramitación administrativa del macroproyecto que tendrá como epicentro la llegada de la multinacional Ikea al barrio alicantino de Rabasa. Pero lo hizo sin tener resueltos los accesos viarios desde la autovía A-7 y la circunvalación de Alicante, ya que el visto bueno inicial del Ministerio de Fomento está condicionado a que la promotora, Alicante Avanza, construya dos accesos independientes desde las rotondas de la Universidad de Alicante y la Alcoy/San Vicente (A-77), cuyo coste y, por consiguiente viabilidad económica, deberán los técnicos del constructor Enrique Ortiz, impulsor del proyecto. Fuentes de la promotora explicaron que el Ministerio de Fomento ha rebajado sus pretensiones iniciales pero subrayaron que ahora se trata de plasmar los accesos negro sobre blanco y ver los costes.

El pleno del Consell dio vía libre al inicio de la tramitación administrativa del proyecto urbanístico para construir, conectado a la circunvalación A-70, del macrocentro comercial y de ocio que girará en torno al implantación de la multinacional Ikea en Alicante. El Consell hizo caso omiso a la oposición frontal del comercio de la provincia al que recordó, sin citarlo, que habrá un periodo de exposición pública de 45 días para presentar las oportunas alegaciones.

La actuación se desarrollará sobre una parcela de 2,2 millones de metros cuadrados, de los que un millón se destinarán al parque metropolitano que incluye la recuperación de las Lagunas de Rabasa. Junto a esta zona verde se desarrollará el macrocentro comercial, un área tecnológica asociada a la Universidad de Alicante, y un espacio terciario donde caben, según avanzó la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, hoteles, restaurantes y centros deportivos.

Bonig subrayó que el proyecto está en su fase inicial y que ahora toca que la promotora Alicante Avanza, propiedad del constructor Enrique Ortiz, presente al detalle el diseño de la actuación que ha considerada estratégica por el Consell y que sólo tiene, por ejemplo, el visto bueno provisional de Fomento, tal como apuntaron al periódico desde la mercantil. Ayuntamiento y Consell estiman que la tramitación acabará antes de un año, con la intención de comenzar las obras en el segundo semestre de 2015, siempre que no haya objeciones insalvables como las que acabaron por condenar el Plan Rabasa.

Fomento enuncia a su faraónica exigencia de desdoblar la autovía, pero reclama ahora dos accesos. Uno desde la rotonda de la autovía de Alcoy -para el que la empresa tendrá que estudiar si realiza un paso elevado o subterráneo-, al que llegarán los coches desde Elche, y el Medio y Alto Vinalopó, y otro desde la rotonda de la Universidad de Alicante, que recogerá todo el tráfico que llegue de Valencia y las Marinas.

Tras desparecer del proyecto las 13.000 viviendas que se planteaban en el Plan Rabasa -anulado por los tribunales- la propuesta de Alicante Avanza centraba todos los accesos a Ikea desde la autovía desde la rotonda de la A-77 (que enlaza con la autovía de Alcoy). Desde el ministerio avalan el acceso por este lado, pero con una puntualización importante. Que los coches no lleguen a entrar en la rotonda de la autovía. Para quienes vienen de Murcia, el proyecto de Ortiz contemplaba la construcción de un carril de desaceleración paralelo a la autovía para que los vehículos accedieran directamente al sector sin necesidad de acceder a la autovía. Sin embargo, los vehículos procedentes de Alcoy si entraban en ella. Para evitar hacerlo, tal y como exige ahora Fomento, los técnicos de Alicante Avanza tendrán que estudiar las alternativas posibles que, a priori, pasan por construir un paso elevado o subterráneo hasta llegar al sector de Ikea. Fomento vuelve a tener la última palabra.

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