El Ayuntamiento de Alicante ha dado su visto bueno a la tramitación de Ikea como Actuación Territorial Estratégica (ATE) para acelerar su instalación en los terrenos de Rabasa, junto a la autovía de circunvalación. El informe municipal, que será remitido a la Conselleria de Infraestructuras, incide en el interés del proyecto para la ciudad -se estima que puede generar 9.000 empleos- y realiza algunas consideraciones en cuanto a los accesos que se plasman en la documentación presentada por Alicante Avanza -participada, entre otros, por Enrique Ortiz-. Los técnicos advierten al respecto de que el nuevo vial que conectará la Vía Parque con el sector deberá dimensionarse suficientemente para no colapsar la ciudad.

De esta forma, aunque desde la Concejalía de Urbanismo esgrimen que será durante la tramitación urbanística posterior cuando pueda realizarse un estudio más exhaustivo del proyecto, ya se realizan algunas consideraciones. Por ejemplo, en lo referente a los accesos. Como ya avanzó este diario, el principal acceso al complejo comercial desde la autovía se concentra en un nudo de carreteras que parte de la rotonda que enlaza con la de Alcoy -obviando los dos viales paralelos a la A-70 que reclama el Ministerio de Fomento-.

La principal conexión con la ciudad se realizará con un nuevo vial que conectará la Vía Parque con el sector de Ikea. En cuanto a esta última infraestructura, el Ayuntamiento recoge que parte de ella «se ejecuta con cargo a la actuación», es decir, que la sufragará el promotor.

Sin embargo, los técnicos municipales reflejan que las dimensiones de este vial no se definen claramente en la documentación sobre la ATE presentada por Alicante Avanza, ni tampoco queda claro si se incluye o no la urbanización de los espacios centrales de la Vía Parque en ese tramo. El nuevo vial será clave para el acceso a Ikea desde la ciudad, por lo que Urbanismo entiende que «el diseño del viario habrá de estar en consonancia con los flujos de tráfico previstos», para lo que habrá que «dimensionarlo suficientemente» con el fin de que pueda soportar la circulación sin provocar conflictos «en el sistema viario de la ciudad y en particular de la Vía Parque y la Gran Vía».

El nuevo proyecto -del que desaparecen las 13.000 viviendas iniciales- sustituirá al anterior de las Lagunas de Rabasa, anulado por los tribunales, y será el nuevo PGOU el que dote de contenido a los terrenos que quedan fuera ahora. La edil de Urbanismo, Marta García-Romeu, recuerda en su decreto de aprobación de la ATE que el pleno, en 2010, ya se pronunció a favor de la instalación de Ikea en Rabasa. En la propuesta de Alicante Avanza se descartan varias alternativas para defender como idóneo ese emplazamiento.

El proyecto tiene una superficie de 2,3 millones de metros cuadrados, entre los que destacan los 300.000 de Ikea y su centro comercial, otros 120.000 de suelo terciario y un área tecnológica de 140.000 metros cuadrados en la que podría tener cabida la ampliación de la Universidad de Alicante, como ya avanzó este diario. En cuanto a las Lagunas de Rabasa, el proyecto prevé restaurarlas y cederlas al Ayuntamiento como parque público.

Estación para el transporte

El resto de suelo se destina a dotaciones, entre las que destacan los nuevos viales y parcelas destinadas a estaciones para el transporte público, privado y bicicletas, ecoparque y subestación eléctrica. El Ayuntamiento considera que estos espacios deben «definirse con claridad» en el proyecto de ejecución que se redacte.