La pelota está en el tejado del conseller Moragues. La falta de fondos de la Conselleria de Educación mantiene en el aire el futuro de 60 de los 119 niños y niñas que han sido admitidos de forma provisional para Primero de Infantil en el colegio Inmaculada-Jesuitas de Alicante, y que ayer vieron como el centro publicaba en el tablón de anuncios el listado con los 119 nombres y apellidos de los alumnos, a falta de resolver el periodo de alegaciones y de que la consellera de Educación, María José Catalá, se pronuncie de forma oficial sobre la solicitud que fue avalada por el Consejo Escolar de Alicante.
Al parecer, el problema, al margen de que en Alicante sobran plazas en Infantil y Concertada (algo que veta la creación de nuevas aulas pero no la ampliación de conciertos ya existentes), está en que debe ser la Conselleria de Hacienda la que autorice a Educación el desembolso de los cien mil euros que cuesta sufragar el concierto con los Jesuitas. Algo que sigue pendiente y que, en definitiva, impide a Catalá pronunciarse de manera oficial. Paradójicamente, las 60 plazas solicitadas en la ampliación del concierto no están denegadas pero tampoco confirmadas, lo que tiene de los nervios a las familias afectadas, que inscribieron a sus hijos creyendo que las dos aulas de Infantil eran un hecho.
La Ampa de Jesuitas mantuvo ayer una reunión con Santiago Martí, director general de centros y personal docente, quien les aseguró que la respuesta será inminente. La presidenta de la asociación, Carmen Escolano, envió un comunicado a las familias afectadas apelando a la tranquilidad porque «para la fecha de matrícula, del 12 al 25 de junio, las listas definitivas estarán publicadas y la situación aclarada».