La donación de un particular británico ha permitido habilitar en el Hospital de Sant Joan una nueva Unidad de Terapia Metabólica para pacientes que siguen tratamientos de tipo radiológico. El conseller de Sanidad, Manuel Llombart, visitó ayer estas dependencias, puestas en marcha recientemente tras haber permanecido un tiempo cerradas y que son referencia para toda la provincia de Alicante. La inversión ha ascendido a 250.000 euros, de los cuales el citado particular ha sufragado 191.892,92 (un 76%) a través de una donación por herencia, según explicaron fuentes de la Conselleria de Sanidad.
La unidad, de cuatro habitaciones, se ha habilitado en la planta baja del hospital, lo que facilita tanto su accesibilidad como las condiciones de aislamiento que requieren estos tratamientos. Las instalaciones se han construido con un tipo de ladrillo plomado y macizo que protege el exterior de las radiaciones; al mismo tiempo, no obstante, todas las habitaciones dan al exterior, lo que permite la entrada de luz natural y mejora la calidad de vida de los pacientes. El director del Servicio de Medicina Nuclear -del que forma parte la unidad-, Octavio Caballero, incidió precisamente en la importancia del «diseño y distribución» de las dependencias.
El servicio atiende a pacientes que se someten a tratamientos a través de radiofármacos, para patologías como cáncer de tiroides, hipertiroidismo o neuroblastoma. Este último es un tumor que se da en niños, el segundo más frecuente a estas edades aunque con una prevalencia de sólo un caso por cada 7.000 individuos. Hasta ahora ya se venían haciendo tratamientos ambulatorios, en los que el paciente regresa a casa ese mismo día, pero con la nueva unidad también pueden quedar ingresados y someterse a dosis más elevadas de fármacos. El aislamiento evita cualquier peligro de radiación para los familiares. La unidad cuenta con un área de especialización y un control de enfermería, cuyo personal trabaja de manera ininterrumpida las 24 horas del día.
El conseller de Sanidad destacó que la Unidad de Terapia Metabólica evita a los pacientes un buen número de desplazamientos al hospital, lo que repercute en el «beneficio» para quienes deben seguir estos tratamientos.
Llombart aludió a la «apuesta» de la Generalitat por la mejora en la calidad de vida de estas personas, además de a la referencia que supone el Hospital de Sant Joan en esta materia, ya que el Servicio de Medicina Nuclear comenzó su andadura «hace 20 años» y es referencia incluso para pacientes de otras comunidades autónomas.
